POIO. El cierre parcial del puente de A Barca ha provocado varios cruces de reproches entre los grupos municipales del Bloque Nacionalista Galego y el Partido Popular de Poio. Sin embargo, ambos colectivos han conseguido limar asperezas (al menos en parte) para ponerse de acuerdo y exigir su reapertura inmediata una vez concluyan las obras de mejora de la red de saneamiento que se están llevando a cabo en la avenida de A Barca.
Nacionalistas y ‘populares’ acordaron hoy dar luz verde a una moción para instar a que la circulación en el puente vuelva a ser de ambos sentidos cuando los citados trabajos finalicen. El debate de esta propuesta formaba parte del orden del día de la comisión de Facenda. A lo largo de las últimas semanas, ambos colectivos habían expresado su deseo de que los vehículos pudiesen transitar por el puente tanto en dirección a Pontevedra como a Poio. Sin embargo, sus peticiones presentaban notables diferencias entre sí.
Y es que la moción inicial presentada por el Partido Popular se refería a la posibilidad de que la reapertura del carril que permanece cerrado actualmente se llevase a cabo cuanto antes. Sin embargo, el BNG poiense entiende que esta medida no debería ser llevada a cabo hasta que no finalice la instalación de la nueva red de saneamiento, ya que los trabajos podrían afectar negativamente al tráfico rodado. Finalmente, ambos partidos acordaron apostar por esta última opción, si bien la solicitud será realizada al Concello de Pontevedra y no a la Xunta de Galicia, tal y como pretendían inicialmente los nacionalistas.
En este sentido, el portavoz del PP de Poio, Ángel Moldes, recordó hoy que «foi o bipartito de Pontevedra o que impuxo esta medida, polo que entendemos que son os seus dirixentes os que teñen que restaurar o dobre sentido de circulación na ponte. A Xunta non ten nada que ver».
