Precintan un edificio enA Estrada tras un incendio

Los tres vecinos del inmueble no pudieron pasar la noche en el mismo y se realojaron en casas de familiares. i.e.
photo_camera Los tres vecinos del inmueble no pudieron pasar la noche en el mismo y se realojaron en casas de familiares. i.e.

A ESTRADA. Poco antes de la una de la tarde de hoy, a las 12.57 horas, la Policía Local de A Estrada alertó al Grupo de Emerxencias (GES) de que estaba ardiendo el segundo piso del edificio de dos plantas situado en el número 35 de la Avenida de Pontevedra (el inmueble que hace esquina con la Avenida Marín). Los agentes les comunicaron, además, que un joven estaba atrapado en el edificio y pedía auxilio por una ventana.Dos minutos más tarde un particular también avisó al 112.

Al lugar se desplazon tres efectivos del GES y uno del Servizo Municipal de Protección Civil. Acudieron con el vehículo nodriza y con la Bomba Urbana Pesada (BUP). En el inmueble se encontraba, además del chico que solicitaba ayuda, una mujer de avanzada edad, que residía en la primera planta. Ésta fue desalojada a pie, como también los clientes del American Bar, situado en el bajo.

Al joven, F.J.E.D., que sufre una discapacidad física -tiene amputada una pierna-, los efectivos de Emergencias intentaron sacarlo con una escalera. Les resultó imposible por las condiciones de movilidad reducida del chico. Finalmente, lo rescataron por una ventana empleando la grúa del equipo municipal de electricistas. Al evacualarlo, los efectivos comprobaron que el joven tenía quemaduras en la cara, además de sufrir una intoxicación por inhalación de humo. El chico., que en ese momento se encontraba solo en el piso -la otra joven residente en el mismo estaba ausente- fue trasladado en a ambulancia del 061 al ambulatorio estradense.

Pero aunque la intervención del GES y de Protección Civil -a los que acompañaron agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local- fue muy rápida, no se pudo evitar que el salón-comedor quedase totalmente calcinado. El humo también afectó al resto de estancias del segundo piso y, además, el agua se filtró tanto a la primera planta como al bajo del inmueble. Ante la posible afectación a la estructura del edificio, de los más antiguos del casco urbano de A Estrada, fue precintado. El propietario del bar también tuvo que cerrar el establecimiento.

¿Un cigarrillo?

Los inquilinos manifestaron al primer teniente de alcalde, Juan Constenla, que se acercó al lugar, que se realojarían en viviendas de familiares. De todos modos, Constenla les comunicó que Servizos Sociais está a su disposición para lo que pudiesen necesitar: alojamiento o manutención.

Aunque las causas extactas del incendio se desconocen, las primeras hipótesis apuntan a que pudo originarlo un cigarrillo que el joven dejó encendido por despiste o por una colilla mal apagada que cayó sobre el sofá y prendió fuego en la tela.

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