El tope al gas sigue sin frenar las subidas en el mercado eléctrico español y, mientras tanto, el precio del MWh hoy bate nuevos récords. Desde la puesta en marcha de la medida que tomó el Gobierno español, los resultados no han sido los esperados. Cabe destacar que nos encontramos en una de las olas de calor más fuertes de los últimos años, lo que afecta negativamente a esta disposición. El precio de la luz sigue subiendo a pesar del tope al gas y, a continuación, analizamos esta situación.
¿Por qué el precio de la luz sigue subiendo?
El Gobierno estableció, a mediados de junio, la denominada «excepción ibérica» para frenar el aumento de los precios de la luz. Sin embargo, a poco de su implementación, el tope al gas no impacta positivamente a las facturas de energía eléctrica. Estamos en medio de una de las olas de calor más fuertes de los últimos años, lo que contribuye a frenar el impacto de la medida. Estas son algunas de las consecuencias de las temperaturas extremas:
- Aumento en el uso de los equipos de aire acondicionado.
- Menos producción eólica.
- Menor rendimiento de las placas fotovoltaicas.
Esto lleva a un mayor uso de la generación de energía por gas y, en consecuencia, a un aumento en la factura de los consumidores. Las subidas de precio de la luz afectan a las opiniones de Endesa, Iberdrola y otras compañías del sector eléctrico, cuando lo cierto es que los aumentos escapan la responsabilidad de estas empresas. En última instancia, es el aumento en el uso del gas el que impacta en la factura, por la subida de la compensación a pagar a las compañías productoras de este combustible. Esta compensación varía en relación con el volumen de gas que se necesite y el precio, ya que, a mayor costo del gas, más alto el ajuste, lo que repercute directamente en lo que deben abonar los hogares y las empresas.
El Gobierno asegura que el tope al gas funciona
A pesar de no haber alcanzado los resultados esperados por el Gobierno, las autoridades aseguran que el tope al gas funciona. El Ministerio para la Transición Ecológica aseguró que los precios están por debajo de lo que habría que pagar sin la «excepción ibérica». Si bien se esperaban reducciones de entre un 15 y un 20 por ciento, la medida alcanzó un porcentaje del 6. Asimismo, tranquiliza a la población reforzando que esta disposición logró situar el valor por debajo del que registran países como Francia e Italia.
La medida que entró en vigor a mediados de junio es una solución extrema que el Gobierno ha tenido que tomar junto con la Comisión Europea para frenar el impacto del precio del gas en el mercado mayorista de electricidad. De esta manera, se pretende proteger el bolsillo de los consumidores, que son los que pagan la diferencia de la compensación. Sin embargo, el ahorro en la factura depende directamente del precio de este combustible, lo que, hasta el momento, no ha hecho más que incrementar el monto a pagar.
