Príncipe Felipe acogerá a 210 niños en tres centros

Los menores proceden de familias en riesgo de exclusión social o desestructuradas y su internamiento depende de Servizos Sociais
Entrada principal a las instalaciones de Príncipe Felipe
photo_camera Entrada principal a las instalaciones de Príncipe Felipe

El centro Príncipe Felipe, ente dependiente de la Deputación Provincial, recibirá este curso a 210 niños de hasta 18 años que han sufrido problemas familiares o se encuentran en una situación de riesgo de exclusión social. Las instalaciones, dotadas de todas las comodidades para el grupo, proporcionará dos servicios: uno en el que los residentes dormirán también allí y un segundo en el que los jóvenes no tienen que pernoctar en las instalaciones.

El organismo realizó una comisión de evaluación la pasada semana para analizar con detalle cada una de las solicitudes individuales para el internado. Las listas, que ya están resueltas, dan paso al proceso de apertura de expedientes para iniciar el curso.

A nivel autonómico, el Príncipe Felipe es el centro con características más grandes de toda Galicia. Por ello, es uno de lo que tiene mayor capacidad para acoger a niños que carecen de un ambiente familiar adecuado, que están en riesgo de exclusión o con algún tipo de dificultades con el fin de proporcionar, con la ayuda y el conocimiento de una serie de expertos en el ámbito educativo y psicológicos, un entorno que les permita adquirir un desenvolvimiento integral. Parte de los casos que llegan al centro por indicación de los profesionales de los Servizos Sociais da Deputación provincial y por otra parte a través de ordenes de la Xunta de Galicia.

Dentro del proceso de ingreso de los admitidos, la primera parte es la división de los niños según su edad y sus características a los que se destina a tres centros diferentes. El primero es el centro infantil, para los recién nacidos hasta los ocho años en caso de estar en régimen de internamiento y de cuatro meses hasta ocho años para el centro de día. Los 85 niños que ingresarán en esta partición estarán en manos de una trabajadora social y un psicólogo y serán 18 los que pernoctarán en las instalaciones. Todos ellos estarán divididos en cinco unidades de convivencia, una especie de hogares en los que se simula una vida lo más parecido a la cotidiana. Los nombres de estas parcelas serán: nidos (para los bebés), pingüi, duendes, colores y arco da vella.

AGARIMO. El segundo centro, de carácter infantil y juvenil, es Agarimo. Acogerá a niños de 8 a 18 años en régimen de internamiento y de 7 a 16 años en el centro de día. En el curso 2015-2016, que cuenta con una trabajadora social y una psicóloga, servirá como hogar para 59 niños de los cuales 27 son internos. La parcela se dividirá en cinco unidades de convivencia: lúa, brincos, xerme, xanela I e xanela II, que es solo para los menores del centro de día y con horario de 13.00 a 20.00 horas. El último y tercer centro es la escuela-hogar, que atiende a niños de 8 a 18 años en régimen de internamiento y de 7 a 16 años en los centros de día. Durante este curso estarán internos 37 niños que estarán atendidos por una trabajadora social y una psicóloga, con otros 29 niños que irán a sus casas por las noches. Las unidades de convivencia de este tercer centro llevan por nombre: a casiña, bule bule, musgo, bolboreta y burallo, esta última solo para los niños y niñas que se queden solo de día.

Con los tres centros se pretende que los niños se sienta como en sus propias casas y creen unos lazos de unión con sus compañeros que eviten situaciones que puedan resultar conflictivas para los cuidadores y los niños. El ambiente familiar generado en años anteriores ha sido la clave del éxito obtenido con esta iniciativa.

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