Prisión sin fianza para el presunto autor del descuartizamiento de Ponteareas

El detenido sale de un coche de la Guardia Civil (Foto: SXENICK / EFE)
photo_camera El detenido sale de un coche de la Guardia Civil (Foto: SXENICK / EFE)

La titular del juzgado de primera instancia e instrucción número tres de Ponteareas decretó prisión provisional comunicada y sin fianza para José Antonio F.A., imputado por un delito de asesinato de una persona cuyos restos fueron hallados el pasado mes de junio en un arcón congelador en su vivienda. 

El hombre fue puesto a disposición judicial poco antes de la una de la tarde de este miércoles, esposado y escoltado por tres agentes de la Guardia Civil. 

Tras declarar ante la jueza hasta poco antes de las tres de la tarde, fue trasladado a prisión en un furgón del instituto armado. 

El hombre se presentó en la tarde de este martes en el cuartel de la Guardia Civil de Ponteareas, donde manifestó ser el autor de la muerte de una persona cuyos restos fueron hallados en su vivienda. 

Según confirmaron a Europa Press fuentes próximas a la investigación, el detenido es José Antonio F.A., un ciudadano paraguayo que era inquilino del tercer piso del número 7 de la Avenida de Castelao de Ponteareas, donde el pasado mes de junio fue hallada una víctima dentro de un arcón congelador. 

Este individuo, que también está implicado en una causa de fraude contra la hacienda pública, era sospechoso por ser inquilino de esta vivienda y sobre él pesaba una orden de búsqueda y detención desde junio, por lo que el hombre escapó hacia Portugal, donde permaneció todo este tiempo, según señalaron a esta agencia fuentes de la investigación. 

El pasado mes de junio, fueron los dueños del piso de la Avenida de Castelao de Ponteareas donde el detenido vivía de alquiler quienes hallaron un arcón sellado y rodeado con cadenas en el interior del inmueble, que su morador había abandonado tras acumular varias mensualidades sin pagar.

Cuando la Guardia Civil abrió el arcón encontró el cadáver de José Jesús I., de nacionalidad venezolana, al que habían descuartizado a la altura de las rodillas para que cupiera dentro del arcón.

La víctima, que había sido condenada por el alijo de tres toneladas y media de cocaína en el pesquero San Miguel, incautado en 2008, conocía a su supuesto homicida, tal y como ratificó su hermana al denunciar su desaparición. De hecho, sabía que había visitado a su piso a José Antonio F.A., y por eso lo había llamado para preguntarle por su hermano.

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