Proliferan los avisos por la presencia de nidos de velutina en Poio

En O Pereiro, las avispas asiáticas se han convertido en una seria amenaza para las colmenas de un vecino de la zona
Serafín Outeda muestra centenares de ejemplares de avispa capturadas con varias trampas
photo_camera Serafín Outeda muestra centenares de ejemplares de avispa capturadas con varias trampas

La velutina ha llegado a Poio y todo apunta que lo ha hecho para quedarse. La presencia de esta especie invasora, depredadora de la autóctona, no pasa desapercibida en el municipio. Así lo demuestra el aumento de avisos recibido por parte de los voluntarios de Protección Civil de Poio, cuyo coordinador, Manuel Vicente, explica que solo durante las últimas semanas se dieron parte de 130 avistamientos. "Retiramos unos 80 nidos, pero empezamos a estar desbordados", reconoce.

En el lugar de O Pereiro, Serafín Outeda es uno de los vecinos perjudicados por el asentamiento de la avisa asiática en la localidad. "Estoume quedando sen abellas", lamenta. El poiense dispone de más de una decena de colmenas, que se han convertido en el objetivo predilecto de una colonia de velutinas, cuyo nido se encuentra en las inmediaciones de su propiedad. "Algúns dos paneis están practicamente baleiros xa", lamenta Outeda, que, si bien la apicultura es únicamente un pasatiempo para él ("non me gaño a vida con isto, pero sempre me gustou esta actividade", señala), los daños causados por las avispas asiáticas son importantes. "Dentro de dúas semanas aproximadamente haberá que sacar o mel, pero para entón xa non sei cantas abellas quedarán", advierte.

El afectado se puso en contacto con la Xunta de Galicia y con el Concello para informar de la presencia del nido. Tal y como confirma Protección Civil, este fue tratado hace unos días por una empresa especializada, por lo que, a priori, las avispas deberían desaparecer paulatinamente. El foco se encontraba a unos 15 metros de altura.

Manuel Vicente destaca que los nidos pueden localizarse en cualquier parte. "Nosotros ya hemos retirados varios nidos detectados en viviendas, árboles y otras instalaciones. El aumento con respecto al año pasado es importante", asevera. El cuerpo de seguridad, compuesto por una veintena de integrantes, hace lo que puede. No obstante, tal y como recalca Vicente, las actuaciones para acabar con los nidos deben hacerse de noche. En el caso de O Pereiro, ya durante el pasado verano fue necesario actuar en la misma zona. "Este niño apareceu por primeira vez haberá unhas tres semanas", señala Serafín Outeda.

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