El Tribunal Europeo de Derechos Humanos acaba de echar por tierra la denominada doctrina Parot que, básicamente, establecía que las redenciones de penas por beneficios penitenciarios debían descontarse de cada una de las condenas impuestas, no del tiempo máximo de cumplimiento efectivo según el Código Penal por el que un criminal fuera juzgado, de tal forma que se alargaba la estancia en prisión.
Así se garantizaba que delincuentes condenados por graves crímines (terrorismo, violaciones, asesinatos...) cumpliesen sus condenas el máximo tiempo que prevé el Código Penal.
Sin embargo, Estrasburgo ha anulado esta norma en base al recurso presentado por la etarra Inés del Río, miembro del comando Madrid y condenada a más de 3.000 años de prisión por 23 asesinatos, que ahora debe ser puesta en libertad de forma inmediata.
Diario de Pontevedra desea conocer la opinión de los internautas al respecto de esta controvertida sentencia que, a buen seguro, generará ríos de tinta por la repercusión que lleva consigo.
