Quintana apunta al carácter ''homicida'' de las acciones incendiarias

La conselleira de Medio Rural y del Mar, Rosa Quintana, ha afirmado hoy que aquellos que inician fuegos en el monte llegan a actuar con "carácter homicida" además de "destruir el patrimonio natural".

Durante una visita en Trasmiras (Ourense) a los efectivos del ejército destinados en la Operación Centinela, misión de vigilancia y detección temprana de incendios, Quintana ha destacado que ya han sido detenidas "más de 70 personas" y ha advertido de que no pararán hasta que los incendiarios asuman sus actos e incluso "se hagan cargo de los daños causados abonándolos con su propio dinero".

La conselleira ha estado acompañada en esta visita por el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y ha hecho un balance de la situación de los fuegos más importantes en las últimas horas en Galicia.

De este modo ha dicho que el incendio de Oia, que ha afectado también a O Rosal, y que ha quemado 1.200 hectáreas según la Xunta, permanece activo aunque ya se ha desactivado el nivel uno de alerta y ha mostrado su confianza en que se pueda dar por controlado "esta tarde".

Y también permanece activo, "aunque estabilizado" el fuego declarado ayer en Ribeira y que ha calcinado 175 hectáreas.

En cuanto a las circunstancias en las que comenzaron estos fuegos, Quintana ha aludido a la "situación climatológica" de altas temperaturas y fuerte viento, unos aspectos que "aprovechan para hacer daño" en relación a la "intencionalidad", de los fuegos.

Ha incidido en que las llamas se declaran "a última hora de la tarde" minimizando así la "posibilidad de intervención de los medios aéreos".

La prevención está siendo en las últimas jornadas uno de los puntos de debate, ya que los partidos de la oposición han criticado la ausencia de política en este ámbito por parte del Gobierno gallego.

A preguntas de los periodistas, Quintana ha aclarado que "es necesario saber que se entiende por prevención".

"Hay ayuntamientos que en mayo estaban perfectamente desbrozados" pero las lluvias de final de primavera y principio de verano aumentaron la biomasa "y es necesario volver a desbrozar".

En el caso de Oia, ha ejemplificado, "el monte vecinal en el que se inició el fuego era de los más trabajados" pero "el que quiso hacer daño, lo hizo".

Ha recordado que los "vecinos tienen la obligación de limpiar sus parcelas" y el ayuntamiento de comunicárselo y si no lo hacen "de iniciar el expediente sancionador o cargarle los costes" de realizar estos trabajos.

Por otra parte, en la provincia de Ourense, los ayuntamientos de Monterrei y Cualedro han celebrado plenos urgentes con la intención de declarar zona catastrófica las afectadas por los incendios del pasado fin de semana.

El teniente alcalde de Cualedro, José Quintairos, explicó en el acto al que asistió la conselleira que cursarán esta petición a la Xunta al haberse calcinado "más de mil hectáreas de propiedades".

A este respecto, Quintana ha aclarado que esa consideración depende del Estado, y que por parte de la Xunta se harán las valoraciones después de que pasen los fuegos y se actuará en consecuencia.

Por último, tanto Quintana como el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, han agradecido el trabajo del ejército en colaboración con la Xunta en su labor disuasoria.

El jefe de célula de área de seguimiento, Enrique Sierra, ha explicado que las funciones de su unidad se centran en "misiones de vigilancia y observación temprana" aunque no participan en labores de extinción "salvo que vidas corran peligro".

Un total de 11 equipos de dos personas cada uno se reparten entre Chandrexa de Queixa (4), Viana do Bolo (3) y Trasmiras (4).

El dispositivo completo permanece operativo desde el 15 de julio al 15 de septiembre y cuenta con vehículos ligeros y equipamiento para observación y ubicación en el terreno.

El sargento Simón González, destinado por sexto año a estas labores, ha contado cómo se organizan en dos turnos, uno diurno de 08:00 a 23:00 y otro de 23:00 a 08:00 para realizar patrullas y labores de vigilancia, llegando a recorrer de media hasta 250 kilómetros, tramos en los que llegan a encontrarse zonas de monte "completamente cerradas".

La disuasión y la detección temprana de fuegos para la intervención de las autoridades civiles son sus funciones principales, un trabajo que desde la Xunta agradecen, así como el de todas las fuerzas que trabajan contra los incendios forestales.

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