Quique Domínguez: "Si nos irá bien en Asobal lo decidirá el tiempo"

El ex-jugador y actual entrenador del Teucro, procedente de una saga familiar vinculada al deporte y especialmente ligada al balonmano, será galardonado con el premio Amigos de Pontevedra
Quique Domínguez, entrenador del Teucro
photo_camera Quique Domínguez, entrenador del Teucro

Después de once temporadas como jugador y, hasta ahora, tres como entrenador, resulta muy complicado hablar del Teucro sin pensar en una persona tan importante para el club como Quique Domínguez. Finalizado un año prácticamente inmejorable en cuestión de resultados, el equipo ha alcanzado, bajo sus órdenes, un ascenso más que merecido. Ahora, el entrenador del equipo de balonmano pontevedrés es uno de los galardonados con el premio Amigos de Pontevedra por su entrega al equipo.

23 partidos ganados y únicamente tres perdidos, ¿esperabas alcanzar el ascenso, de una forma tan contundente, a principios de temporada?

La verdad es que no había echado cuentas. Iniciamos la temporada sabiendo que iba a ser complicada. Veníamos de Asobal y el equipo había cambiado mucho. Yo nunca me planteo las temporadas en términos de ascensos, descensos o de cuántos partidos vamos a ganar. Las tanteo pensando en preparar bien al equipo y en que los jugadores muestren el mayor nivel posible. Poco a poco fue llegando y el equipo fue alcanzando un gran nivel. Al final conseguimos un ascenso creo que merecido y muy tabajado.

¿Cuál crees que ha sido la clave?

Sobre todo, ese trabajo, la implicación por parte de todo el equipo. El grupo estuvo muy unido en todo momento. Los jugadores tuvieron una gran dedicación, mucho ejercicio, mucha humildad, mucho compromiso, y todo eso se fue viendo reflejado en la pista y fue dando sus frutos.

Me siento realmente agradecido a las personas que han decidido concederme el premio Amigos de Pontevedra


Incluyendo tu debut, has pasado gran parte de tu carrera deportiva en el Teucro. ¿Qué produce más satisfacción, la obtención de objetivos como entrenador ahora, o como jugador en su día?

Lo cierto es que ambas me han aportado una gran satisfacción. Son tareas diferentes y, cuanto uno hace lo que le gusta, tando jugando como guiando, y tienes el agrado de ir logrando buenos resultados, la verdad es que es una alegría, por los que están contigo cada día y por uno mismo. No sé decir con cuál de las dos me quedo, pero las dos son realmente gratificantes.

Volviendo al presente, de nuevo en Asobal, habéis reforzado muy bien el equipo. Teniendo en cuenta lo exigente que es la categoría, ¿cómo afrontas este nuevo año?

Sabiendo que nos va a tocar sufrir muchísimo. Somos un equipo recién ascendido, si nos irá bien o no lo decidirá el tiempo. Nosotros lo viviremos en la medida de nuestras posibilidades. El Teucro es un club modesto, humilde y con un presupuesto reducido. Hemos intentado, dentro de esos recursos con los que contamos, traer jugadores que creemos que pueden aportar cosas positivas al equipo. Todos son jugadores jóvenes, y muchos de los que van a estar en esta plantilla son debutantes en Asobal, y esto siempre resulta ser un poco perjudicial para un equipo de nuestras características. No obstante, todos ellos muestran grandes dosis de ilusión, pero lo cierto es que tendrán que ir asimilando la categoría para ir crecindo día a día, como jugadores y como grupo. Así que vamos a ir viendo como se desarrollan los acontecimientos, pero, desde luego, con la idea, como siempre, de trabajar mucho, de que el equipo se comporte como un grupo de verdad, dentro y fuera de la pista. Y que en nuestro pabellón nos sintamos, también, muy respaldados, que todo el mundo se sienta identificado con lo que ve en la pista.

Tras una saga familiar vinculada al deporte pontevedrés y especialmente ligada al balonmano, este año, eres uno de los premiados en la 46 edición de Amigos de Pontevedra. ¿Cómo te sientes con este reconocimiento?

Sobre todo, muy agradecido a las personas que han decidido concederme este premio. Como dije, realmente hago lo que me gusta y, cuando es así y, además, te premian por tu trabajo, pues sólo puedes estar contento y muy complacido por ello.

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