Rajoy asegura no estar molesto con los barones del PP y se muestra convencido de que se llegará a un acuerdo

El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado hoy no estar molesto con los "barones" del PP que han rechazado un déficit asimétrico para las Comunidades Autónomas y ha dicho estar convencido de que este asunto se resolverá "sin mayores dificultades" y, por ello, no le preocupa especialmente.

Rajoy se ha referido a las críticas de presidentes autonómicos del PP ante la posibilidad de déficits autonómicos distintos durante la rueda de prensa que ha ofrecido tras la reunión que ha mantenido en el Palacio de la Moncloa con los representantes de los agentes sociales. "La verdad es que no", ha señalado al ser preguntado por la posibilidad de que esté enfadado con esos dirigentes territoriales del PP y antes de remitir a sus palabras del pasado lunes en las que defendió sentido común y "no tirarse los trastos a la cabeza" ante este asunto.

Rajoy ha señalado que puede comprender que haya personas que no compartan las previsiones del Gobierno en torno a este tema, que ha vuelto a recordar está pendiente de la confirmación oficial de que Bruselas amplía en dos años el plazo dado a España para que rebaje su déficit del 3 por ciento.

Rajoy ha pedido de nuevo "mucha generosidad" y que se tenga en cuenta que, "en momentos de dificultades, hay que ir a la mayor, que es el crecimiento económico, el empleo y la mejora del bienestar de los ciudadanos".

El presidente del Gobierno ha señalado que tanto el Gobierno central como el de las comunidades han de trabajar por lograr un déficit razonable. "Estoy convencido de que es un tema que se va a resolver sin mayores dificultades ni problemas", ha señalado antes de advertir de que este no es el principal problema de la economía española, sino "la batalla europea", las reformas estructurales y que todas las administraciones cumplan con los objetivos que se les asignen.

Ha recordado que las comunidades tenían para este año un objetivo de déficit del 0,7 por ciento y el Gobierno lo ha ampliado hasta el 1,2 a la espera de la confirmación por Bruselas de la flexibilización de los plazos para España. A partir de entonces ha insistido en que el Gobierno escuchará a todos en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera después de que el grupo creado por este organismo haga su propuesta sobre la posibilidad de déficits asimétricos y, a renglón seguido, tomará una decisión.

Pero ha reiterado que habrá acuerdo y se hará "una cosa sensata, razonable y equilibrada, que es lo que necesita España y lo que todo el mundo -ha subrayado- aplaudirá".

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