El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no ha comentado hoy la situación generada con las protestas ciudadanas en Burgos en contra de las obras en un barrio de esta ciudad, pero ha puesto en valor la comprensión demostrada por los españoles ante las medidas del Ejecutivo para hacer frente a la crisis.
Rajoy, en la conferencia de prensa que ha ofrecido en el Palacio de la Moncloa junto al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha sido preguntado por esas protestas en Burgos y por la posibilidad de que pudieran extenderse a otras ciudades.
Sin hacer mención expresa en ningún momento a lo que sucede en la ciudad castellano-leonesa, el jefe del Ejecutivo ha reconocido que los dos últimos años han sido difíciles y complejos.
Ha añadido que el Gobierno ha tenido que tomar algunas decisiones que le habría gustado no adoptar, aunque ha explicado que se llevaron a cabo porque "no había más remedio" y era lo que necesitaba la economía española para conseguir después el crecimiento y la creación de empleo. "Yo estoy contento. Ha sido difícil y tengo que decir que he sentido muchísima comprensión en muchísimos ciudadanos españoles", ha añadido antes de precisar que viendo lo que ha ocurrido en otros países, "la sociedad española ha estado a la altura de las circunstancias".
A su juicio, "una parte muy importante de los españoles ha entendido que si el Gobierno tomaba esas decisiones no lo hacía por capricho, sino lisa y llanamente porque era lo que necesitaba la economía española".
Rajoy ha insistido en el comportamiento de los españoles y que, ante ello, está "muy satisfecho y más honrado que nunca en ser el presidente del Gobierno de España".
Rajoy, preguntado por las protestas de Burgos, agradece la comprensión ciudadana frente a la crisis
