Rajoy urge la unión bancaria y vuelve a dejar el rescate en el tintero

 El jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha elogiado hoy el acuerdo de la cumbre de la UE en torno al calendario para que la unión bancaria sea un hecho y ha restado urgencia a la recapitalización directa de la banca que permitirá ese proceso, así como a la posible petición de ayuda financiera europea.

Rajoy, en rueda de prensa al término del Consejo Europeo, ha interpretado esta cita de los líderes de la UE como un reforzamiento del rumbo fijado en la celebrada en junio, cuyos acuerdos ha venido exigiendo que se cumplan y, de forma especial, el relativo a la unión bancaria.

Si hace cuatro meses se acordó estudiar esta propuesta antes de fin de año, Rajoy ha dicho que ahora se ha fijado su aprobación en este ejercicio y su aplicación a lo largo de 2013 y se ha concretado que sea el Banco Central Europeo quien actúe de supervisor único. Todo ello recoge gran parte de las propuestas realizadas por España, según ha explicado Rajoy, pese a que el calendario previsto impide que, por el momento, pueda haber una recapitalización directa de la banca española.

Pero Rajoy no considera que eso sea urgente para España y no está preocupado por el efecto de las ayudas europeas a las entidades españolas sobre el nivel de deuda del Estado. "Tampoco es la preocupación más importante del Gobierno de España", ha afirmado en referencia a los 40.000 millones de euros que recibirá la banca española, equivalentes a alrededor del 4 % del PIB y que se contabilizarán como deuda pública. Lo que cree importante es que se están dando pasos hacia esa recapitalización directa, cuando hace unos meses era un concepto inexistente.

EL RESCATE, ''SIN PRESIONES''
No hay tampoco urgencia en Rajoy para la posible petición de ayuda financiera a la UE, un asunto que el presidente del Gobierno ha asegurado que no se ha abordado en las sesiones del Consejo, y ante el que ha dicho que no ha recibido ninguna presión y que tampoco la aceptaría.

Sí ha garantizado que, si considera que es bueno para los intereses de España, pedirá esa ayuda de la misma forma que solicitó un préstamo para las entidades financieras. Ante las reticencias de Angela Merkel al proceso de unión bancaria, ha asegurado que Alemania está actuando de manera muy constructiva y ha rechazado plantear el futuro de Europa como una "batalla de buenos y malos o unas reuniones en las que gana uno y pierde otro".

Rajoy ha aprovechado una pregunta sobre la huelga general que han convocado los sindicatos en España para el próximo 14 de noviembre para lamentar que no ayude a la imagen de España en el exterior ni a resolver los problemas económicos del país.

RAJOY RECONOCE EL DESCONTENTO SOCIAL
Ha admitido estar preocupado por el malestar social que generan las decisiones del Gobierno y ha afirmado que es muy duro tener que adoptar medidas económicas y fiscales que a veces no gustan ni al propio Ejecutivo pero que ha dicho que hay que llevar a cabo para sentar las bases de la recuperación económica. Además, ha llamado a "no desanimarse nunca" en la lucha contra la crisis y ha vuelto a defender las reformas estructurales y la consolidación fiscal como vía para una economía saneada.

Al respecto, ha asegurado que en Bruselas no se ha hablado de una posible modificación de los objetivos de déficit y ha recalcado que España cuenta en la actualidad con unos compromisos de reducción del mismo y tiene intención de cumplirlos.

El presidente del Gobierno ha destacado el acuerdo de la cumbre sobre la unión fiscal, que ha dicho que permitirá en el futuro crear un verdadero presupuesto para la eurozona y una política fiscal integrada, así como los avances en el pacto de crecimiento y empleo y la posición de la UE ante la situación en Siria, Irán y el norte de Mali.

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