MARÍN. La alcaldesa, María Ramallo, anunció la pasada semana a los portavoces de los grupos municipales su intención de modificar el reglamento de la Corporación para tratar de mejorar el funcionamiento de los plenos y evitar determinados abusos que, según ella, se vienen cometiendo en las sesiones.
Concretamente, se plantea reducir el tiempo de la primera intervención en cada punto de debate de 15 a cinco minutos y el segundo de cinco a dos. Asimismo, se reserva al portavoz de cada grupo el derecho de plantear los ruegos y preguntas de sus compañeros, haciéndolo, además, de forma concreta.
La noticia no causó más que malestar e indignación entre los ediles de PSOE, BNG y MAR-IN, que todavía están estudiando la propuesta como paso previo a dar su opinión al respecto.