Rastrean en Cotobade fincas del único imputado por la desaparición de María José Arcos

Técnicos del Ejército han retomado este martes las labores de rastreo con georradar pendientes en unas fincas en el municipio de Cotobade (Pontevedra) del único imputado hasta la fecha por la desaparición de la compostelana María José Arcos en agosto de 1996.

Según ha explicado, en declaraciones a Europa Press, la hermana de la desparecida, Rosa Arcos, este rastreo forma parte de los trabajos ''que ya se habían autorizado antes de Navidades'' y que habían quedado pendientes ''por cuestiones climáticas y de tiempo''.

''Entre hoy y mañana terminarán con lo que estaba autorizado'', ha comentado la hermana de María José. Así, está previsto que los técnicos del Ejército realicen una inspección ocular del terreno para, posteriormente como en ocasiones anteriores, recoger muestras de tierra que serán analizadas en el laboratorio.

La familia espera que en el plazo aproximado de un mes se pueda contar con el informe con los resultados de estos rastreos en terrenos de Cotobade, que se suman a los realizados en noviembre en fincas de la provincia de A Coruña también propiedad del único imputado.

Esta nueva actuación había sido solicitada por la Benemérita al Juzgado de Instrucción Número 1 de Ribeira, que coordina la investigación. En concreto, estos rastreos corresponden a tres fincas de Cotobade (Pontevedra) y del municipio de Teo (A Coruña).

''HILO DE ESPERANZA''

La familia de María José Arcos espera que esta nueva actuación en terrenos propiedad del único imputado, R.V., quien permaneció un mes en prisión provisional tras ser detenido, suponga ''la prueba definitiva que ayude a resolver'' la desaparición.

''Sabemos que es complicado. Somos muy conscientes de que el tiempo transcurrió'', admite Rosa Arcos, quien ha valorado el hecho de que ''se está haciendo algo'' para esclarecer lo sucedido. ''Mantenemos siempre un hilo de esperanza de que sea la prueba definitiva que ayude a resolverlo'', resalta.

Sobre la instrucción, la familia Arcos insiste en reclamar que ''se agoten las vías de investigación'' posibles para saber qué le sucedió a María José Arcos. Cuando concluya la fase de instrucción la jueza deberá decidir ''si existe o no delito'' para fijar, si este fuera el caso, fecha de juicio. No obstante, recuerdan que ''aún tiene que resolver otras peticiones'' pendientes encima de la mesa.

María José Arcos desapareció el 15 de agosto de 1996 cuando tenía 35 años. La mujer se despidió de su madre porque iba a disfrutar de un día de playa y tres días después la Guardia Civil encontró su coche delante del faro de Corrubedo (A Coruña).

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