PONTECESURES. Ni Franco ni el mismísimo Rey de España se libraron de la ola de delincuencia que azota Pontecesures y sus caras, plasmadas en valiosas monedas, fueron parte del botín que se llevaron los ladrones de una vivienda del lugar de Infesta. Su propietario no fue el único en lamentar la situación, ya que los autores de los hechos extendieron su radio de actuación a otra vivienda y un bar de la misma zona.
Incluso el Concello denunció la sustracción del cableado del alumbrado público, en este caso en la avenida de Arousa, un robo detectado en la noche del lunes, al fallar las farolas. Tras intentar reparar la avería sin éxito, los operarios descubrieron ayer que las arquetas habían sido manipuladas para robar 400 metros de cable de tierra y cortar el resto en tramos. Los daños ascienden a 1.200 euros.
Todos los damnificados presentaron denuncia en el puesto de la Guardia Civil de Valga, según trascendió ayer.
Uno de los locales afectados fue Casa Chaves, en la calle Ullán, un establecimiento de toda la vida que desde hace tres funciona únicamente como bar. Su propietario, José Manuel Castroagudín, explicó que el robo se produjo en la madrugada del sábado pasado. Los autores accedieron al interior tras forzar una ventana de la parte trasera con un destornillador y se llevaron una consola Nintendo, la recaudación de la maquina tragaperras, el dinero de un bote y lo que encontraron «na carteira da muller», incluyendo la documentación. En total, «calculamos que máis de mil euros». El propietario subraya que es la tercera vez que roban en el local en cuestión de semanas (las anteriores fueron el 28 de diciembre y el 1 de febrero) y que «din que saben quen foi, pero foi ás tres da mañá e ninguén viu nada».
Antigüedades
A pocos metros otro vecino denunció que habían forzado la puerta principal de su vivienda, rompiendo el cristal y la manilla del pórtico, y que le sustrajeron varias monedas de plata de Franco y el Rey de España, otras de hace 150 años, diversas joyas de oro y plata, billetes antiguos, un reloj de oro y varios juegos de llaves.
A otra vecina le forzaron la puerta del galpón anexo a su vivienda para llevarse gran cantidad de alimentos que guardaba en el congelador y otra comida que tenía a desalar.
