Roban por el método del butrón en las dos oficinas de la gasolinera de Curro

Los butrones fueron tapados durante la tarde de ayer para evitar nuevos asaltos. rafa fariña
photo_camera Los butrones fueron tapados durante la tarde de ayer para evitar nuevos asaltos. rafa fariña

BARRO. Los empleados del turno de mañana de la estación de servicio Repsol que se ubica en la zona de Sequeiro, en Curro (Barro), se encontraron con una sorpresa desagradable cuando, a primera hora, descubrieron que las instalaciones habían sido asaltadas por el método del butrón.

«É a primeira vez que nos pasa en moitos anos, e o certo é que foi un desgusto», comentó una de las empleadas de las intalaciones, que explicó que «para non interromper a investigación policial os responsables da empresa prefiren que non andemos a dar datos do que fixeron».

Lo único que pueden explicar es lo que se aprecia a simple vista: el robo se perpetró por el método del butrón y, aparentemente, lo ejecutaron manos expertas, a juzgar por el emplazamiento de los boquetes y por el hecho de que los ladrones llegasen a realizar boquetes en las dos instalaciones que la empresa tiene en ambos márgenes de la PO-531.

Se desconoce la cantidad que se llevaron los asaltantes y si para ello tuvieron que retirar las cajas fuertes o simplemente forzarlas. La gasolinera cuenta con dos empleados por turno y permanece abierta de 6.30 a 23.00 horas.

El vial de Curro, al unir Pontevedra con Vilagarcía, es bastante transitado, por lo que cualquier circunstancia sospechosa podría haber sido detectada por los conductores. Además, las instalaciones disponen de medidas de seguridad, otro de los motivos por lo que las pesquisas apuntan a autores con experiencia y conocimientos sobre las gasolineras.

En Campo Lameiro: desvalijan el campo de fútbol

Los ladrones que ayer por la noche entraron en el campo de fútbol de Campo Lameiro no escatimaron esfuerzos en buscar dinero. Según el presidente del club Jesús García, forzaron una puerta y lo intentaron con la de otros almacenes. Se llevaron un microondas, casi todas las chucherías y los packs de refrescos y vasos. El valor de lo robado asciende a unos 200 euros.

La empresa se niega a precisar la cantidad sustraída y el método «para non interromper a investigación»

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