Los montes de la comarca de Pontevedra siguen recuperándose de los incendios de 2006. Aunque el interés mediático sobre la superficie afectada por los incendios ha bajado, para aquellos que participaron como voluntarios en el proceso de recuperación forestal, aquel trabajo como ángeles de la guarda del monte fue una experiencia difícil de olvidar. Por ese mismo motivo, los montes de A Roca, en Ponte Caldelas, recibieron ayer una visita muy especial.
Una delegación de la firma Coca Cola, encabezada por el presidente de Begano, Antonio Couceiro, protagonizó un reencuentro con la superficie que hace justo un año había reforestado un grupo de 150 voluntarios trabajadores de la firma en toda España. “Aquel día llovía tanto que con los trajes de agua no se nos veía ni la cara”, explicó Couceiro nada más bajarse del coche.
La sensación de quienes habían participado en aquella reforestación (media hectárea en un día en A Roca y otra media en San Xurxo de Sacos, Cotobade), no pudo ser más positiva. “Es una sensación fenomenal poder volver y verlo todo totalmente cambiado. Hace un año el monte estaba totalmente pelado, rocoso, de color ceniza. Ahora todo está verde, los árboles han crecido y se está recuperando muy bien”, explicó Antonio Couceiro.
La iniciativa fue una de tantas promovidas desde el sector privado para tratar de colaborar con la situación del monte gallego, pero no fue la primera vez que los trabajadores de Coca Cola participaron en algo semejante. “Desde la compañía se organizan actuaciones relacionadas con el Medio Ambiente, repoblaciones en toda España. El año anterior, antes de los incendios, habíamos estado en Ourense”, explicó.
El alcalde, Perfecto Rodríguez, que asistió a la visita, destacó la importante tarea de los voluntarios en todo el proceso de recuperación. “No pude estar hace un año, pero es muy agradable poder comprobar que los esfuerzos de los voluntarios empiezan a dar resultados y estamos muy agradecidos por poder haber contado con su colaboración”.
Un 50% de monte arrasado en 2006
En 2006, Ponte Caldelas se quedó con un 50% de su monte quemado. Unas 4.000 hectáreas. El jefe de Distrito Forestal, Pedro López, explicó ayer que el trabajo de recuperación aún es arduo. Aún hay que esperar a diciembre de 2008 para que se retire toda la madera quemada. El trabajo de los voluntarios fue muy importante, pero también lo es el de las comunidades de montes, que en todo Caldelas colaboran con Medio Rural. En A Roca, además de los carballos y vidueiros plantados por la delegación de esta firma, el resto del monte fue trabajado por los comuneros presididos por Carmen Áspera en una labor ejemplar.