Román Rodríguez destaca la "rapidez" de actuación ante el conflicto

Por su parte, el alcalde de Santiago, Martiño Noriega, pedirá los informes sobre la empresa adjudicataria del servicio en Santiago sancionada y advierte de que estarán "vigilantes"

El conselleiro de Cultura, Educación e Ordenación, Román Rodríguez, ha reivindicado la "rapidez" de la Administración gallega ante los problemas registrados con el servicio de catering prestado de las empresas Col-Servicol S.L; y Perea Rojas S.L., encargadas de atender comedores escolares de hasta 20 centros y cuyo contrato ha sido rescindido por parte de la Xunta tras constatar un "incumplimiento grave" en las condiciones de calidad.

En declaraciones a los medios, el responsable autonómico de Educación ha defendido que la Administración ha tenido siempre "como prioridad" un servicio "de calidad" para los niños gallegos y que pusieron "en marcha la maquinaria administrativa" tan pronto se tuvo constancia del caso a través de denuncias de las asociaciones de padres en zonas como Cambre y Culleredo donde una de las empresas estaba prestando el servicio.

Así y una vez se comprobó que las alertas "eran ciertas" y se realizó una investigación desde los servicios de inspección, el departamento elaboró unos informes sobre la situación y tomó la decisión de rescindir el contrato con ambas empresas, insistiendo en que era "necesario" contar con esos documentos para evitar tomar una acción "arbitraria" y mantenerse en los trámites de la Ley de Contratos.

Rodríguez ha indicado que la Inspección detectó "deficiencias" en los lugares donde se procesaba la comida en Santiago, elaborada previamente en Málaga, y tras el que luego se repartía a los comedores de los centros afectados.

SERVICIO "PUENTE". Asimismo, ha insistido en que lo importante "no es el lugar" de procedencia de la empresa, sobre todo tratándose de un "mercado abierto" y de libre competencia, sino que el servicio "se preste dentro de los márgenes de la Ley de Seguridad Alimentaria", añadiendo que han puesto en marcha "un servicio puente" para garantizar la atención al alumnado hasta que se abra un nuevo contrato de catering.

Rodríguez ha defendido de nuevo el mantenimiento de este modelo de gestión en los comedores escolares, que prestan servicio a cerca de "un tercio" del total (más de 130 centros y casi 12.000 alumnos) y al que se acogen desde asociaciones de padres hasta municipios y gobiernos de otras comunidades autónomas.

"VIGILANTES". Una de las empresas sancionadas es, además la nueva adjudicataria del servicio en Santiago de Compostela. Sobre ello, el regidor local, Martiño Noriega, quiso mandar un "mensaje de tranquilidad" a la población y ha advertido de que estarán "vigilantes" en caso de que se llegue a prestar el servicio, algo a lo que la entidad "tiene derecho" a causa de la concesión.

En este sentido, ha señalado que la sanción de la Xunta y la concesión en Santiago se han producido en "paralelo" y que el Gobierno local no puede llegar a conclusiones "antes de la prestación del servicio", dado que estarían entrando "en terreno pantanoso" y se estaría hablando, incluso, de "prevaricación".

A pesar de ello, ha acogido la noticia "con toda la preocupación" y ha comprometido la "vigilancia absoluta" de su administración sobre el servicio de comedor escolar. "No vamos a permitir que se preste un mal servicio", ha asegurado.

En esta línea, ha avanzado que solicitarán a la Xunta los informes sobre el proceso de fiscalización de la citada empresa, y ha asegurado que el Ayuntamiento velará para que el servicio de comedor "sea lo mejor posible".

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