MARÍN. El Grupo Cultural Ronsel se suma a la petición de cambio de nombre de las calles Exército y Mariña y Tiro Naval Janer en base a la Ley de Memoria Histórica, ya demandada por la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica de Marín y presentada en una moción por el BNG.
Tanto Ronsel como el colectivo por la Memoria Histórica, presidido por Enriqueta Otero, reivindican que se recuperen los nombres originales de ambas calles: Pablo Iglesias (líder socialista) y calle de los Baños, respectivamente. Ronsel anima al Gobierno local del Partido Popular a cambiar su voto en contra de la moción del BNG que irá a Pleno el viernes para así convertirse en la alcaldesa «alcaldesa do PP que lle devolve o nome de Pablo Iglesias a unha rúa marinense».
Ambos colectivos recalcan que las denominaciones de estas calles están estrechamente vinculadas con el golpe de estado del 18 de julio y rechazan los argumentos del Gobierno local que afirman el contrario, negando así el cambio de nombre. «É de lei e de xustiza a restitución dos nomes destas rúas, que son, ademais, propiedade inmaterial do noso pobo; reflexo e testemuña de quen somos e da nosa historia máis próxima», recalca la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica de Marín.
Esta asegura, incluso, que llevará la cuestión ante el Valedor do Pobo, para que quede constancia de la solicitud, al mismo tiempo que insta a la Iglesia a retirar el monumento a los caídos que se encuentra en el Templo Antiguo de Marín. «É unha proba evidente da complicidade da Igrexa co fascismo», afirma Enriqueta Otero, quien agradeció al Ayuntamiento a celeridad en la recuperación del monolito de Cruz de Maceira, que recuerda a los represaliados franquistas, en el cual había aparecido pintada el águila fascista.
Reunión con la ONU
Justo a respeto del nivel de cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, Enriqueta Otero participó hace unos días en una reunión con un ponente especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para evaluar la situación española.
El ponente visitó incluso la Isla de San Simón en compañía de ella, lugar en el que su padre estuvo preso entre 1936 y 1939, y de la asociación viguesa de memoria histórica.
