PONTEVEDRA. "Nosotros también seremos mayores". Esa es la frase que se puede leer en una de las paredes de la Unidad de Memoria de Saraiva en el número 6 de García Camba, en Pontevedra. Es un aviso y una reflexión.
La directora de Sacendi S.L., Lucía Saborido Piñeiro, explica que este proyecto, el de la unidad de memoria, nació a partir de los pacientes que acudían a los centros de día para mejorar su estado mental. El objetivo es ayudar a gente que quiere mejorar sus capacidades deterioradas y potenciar su autonomía, pero también ayudar a personas mayores que buscan prevenir esos deterioros. En la Unidad de Memoria, que Saborido califica como un "gimnasio del cerebro", normalmente los usuarios más jóvenes son aquellos con problemas diagnosticados, y las personas más mayores, aunque gozan de buena salud, esperan mejorar sus habilidades cognitivas antes de que los años hagan estragos.
La coordinadora de estas unidades y terapeuta del centro, Raquel Leirós Ríos, cuenta la historia de uno de los primeros pacientes en acudir a este centro. Rosa, de 80 años, se encarga de una persona dependiente. Después de varios despistes buscó ayuda profesional en los centros de día. Al poco tiempo se dieron cuenta de que entorno no era apropiado y que gente como Rosa necesitaba de ayuda más personalizada, que conozca los puntos fuertes y débiles de la persona a la hora de hacer la terapia. Leirós explica que la Rosa de ahora que acude el centro es una persona nueva, pero, al mismo tiempo, se parece más a la persona que su familia conocía.
La Unidad de Memoria cuenta con cuatro tipos de terapias: cognitivas, físicas, integrales (mixta) y ocupacionales. La coordinadora del centro explica que los ejercicios no tienen una puntuación que cumplir, sino que se plantean como retos particulares para la persona, de forma que no solo se mejoren sus capacidades, sino también su autoestima.
