‘Salvados’ por la ola de calor

Uno de los puestos habilitados en la playa de Silgar durante el pasado verano. david freire
photo_camera Uno de los puestos habilitados en la playa de Silgar durante el pasado verano. david freire

SANXENXO. Las altas temperaturas se convirtieron durante el pasado verano en el mejor aliado de los quioscos instalados en las playas de Sanxenxo. A pesar de que la crisis económica sigue apretando, los chiringuitos trabajaron a pleno rendimiento, especialmente durante el mes de agosto y parte de septiembre. Los responsables de estos servicios, que también incluyen el alquiler de tumbonas, pedaletas y piraguas, coinciden en que la recién concluida temporada estival fue sensiblemente mejor a la del año pasado.

Carlos Castaño gestionó los puestos instalados en Silgar, Major, Montalvo y A Lanzada. En su opinión, la campaña veraniega merece el aprobado. «Cada praia é diferente, pero máis ou menos en todas traballamos a bo nivel. É certo que a crise nótase moito, pero a clientela respondeu bastante ben», explica el empresario, que reconoce que «superar as cifras de vendas do ano pasado non era moi difícil, porque foi un dos peores veráns que recordo nos 25 anos que levo neste negocio. En 2012 tivemos un tempo horrible». De la misma opinión son los responsables de los servicios instalados en las playas de Portonovo y Canelas, que puntualizan que «realmente la gran diferencia de este año con respecto a la temporada pasada fue el buen tiempo. El calor provocó que hubiese muchos más bañistas en los arenales, por lo que las ventas aumentaron. Pero el consumo medio de cada cliente fue menor. La campaña actual fue regular tirando a buena, mientras que la de 2012 fue directamente muy mala».

Las bebidas y los helados fueron los productos más demandados por los bañistas. En algunos casos, las ventas no solo se mantuvieron con respecto a veranos interiores, sino que se incrementaron de forma notable. Así, por ejemplo, en Baltar y en Canelas se despachó un 20% más de cerveza que en la temporada pasada. El aumento no solo se justifica con la presencia de un mayor número de turistas en los arenales, también tiene mucho que ver el hecho de que, en esta ocasión, los quioscos abrieron sus puertas a principios de junio, un mes antes de lo habitual. Los adjudicatarios de la explotación de los servicios veraniegos aplauden que el Concello tomase la decisión de adelantar su puesta en marcha. «Non foi un mes demasiado rentable, pero é necesario que os servizos estean a disposición dos bañistas desde principios de xuño. É un erro pensar que a xente só vai á praia nos meses de xullo e agosto. Unha praia como Silgar ten que ter quioscos, baños operativos e tumbonas desde moito antes», subraya Carlos Castaño.

Comentarios