San Salvador sopesa instalar cámaras de vigilancia en el cementerio

La comisión vecinal poiense, responsable de la gestión del camposanto, lleva meses buscando fórmulas para evitar que se produzcan más robos en el interior de las instalaciones
Unos desconocidos se llevaron 3.000 metros de cable del interior del cementerio el pasado 18 de octubre
photo_camera Unos desconocidos se llevaron 3.000 metros de cable del interior del cementerio el pasado 18 de octubre

La Asociación Benéfica Divino Salvador despedirá el año 2015 teniendo que realizar una inversión económica con la que su directiva no contaba inicialmente. La comisión responsable de gestionar el cementerio de la parroquia de San Salvador se ha visto obligada a gastar unos 8.000 euros aproximadamente para hacer frente a los desperfectos causados por unos desconocidos en el interior del camposanto poiense. Los hechos se remontan al pasado 18 de octubre, cuando un grupo de desconocidos se llevaron más de 3.000 metros de cable de cobre y destrazon la instalación eléctrica, dejando sin suministro a las calles siete, ocho y diez.

Dos meses después del suceso, la agrupación continúa buscando fórmulas para evitar que esta situación vuelva a repetirse en el futuro. Los miembros de la asociación mantuvieron el pasado domingo una reunión en la que se acordó tomar medidas para reforzar la seguridad. Tal y como explicó el lunes la presidenta del colectivo benéfico, Carmen Torres, "estamos barallando a posibilidade de instalar cámaras de seguridade, de xeito que, se alguén volve roubar no cemiterio, polo menos exista a posibilidade de identificar aos ladróns". Torres recordó que la Guardia Civil todavía no ha sido capaz de encontrar a los responsables del hurto del pasado mes de octubre.

ROBOS ANTERIORES. No es la primera vez que el camposanto se convierte en objetivo de los cacos. Torres señala que "xa se produciran roubos de cobre anteriormente, pero ata o de agora nunca tiveramos problemas coa instalación eléctrica". La presidenta de la Asociación Benéfica Divino Salvador lamentó los elevados costes de las reparaciones. "Estamos a falar de 8.000 euros. É unha cantidade que nos tería gustado investir noutras actuacións, pero xa non vai ser posible. Non podemos deixar aos veciños sen servizos no cemiterio", aseveró.

La única fuente de ingresos de la agrupación de Poio son las cuotas que pagan los cerca de 600 afilados registrados en la actualidad. "Pagan 20 euros anuais", señala Carmen Torres, que indicó que en los próximos días la directiva se pondrá en contacto con diferentes empresas para solicitar presupuestos para la instalación del cableado.

La presidenta descarta contratar una aseguradora, ya que "as empresas non están interesadas en cubrir riscos nos cemiterios".

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