Cada vez son más los turistas que apuestan por disfrutar de sus vacaciones acompañados de sus mascotas. Este hecho no pasa desapercibido ni para los hosteleros de Sanxenxo, algunos de los cuales ya permiten la presencia de animales en sus establecimientos, ni para la Concellería de Medio Ambiente e Contorno Rural. Su responsable, la concelleira socialista Coral González-Haba, está a la espera de que la Deputación libere la línea de ayudas del denominado Plan Concellos 2016 para habilitar un parque canino en Portonovo. En concreto, las instalaciones se ubicarán en el lugar de Baltar, a pocos metros del instituto, después de que la Jefatura Provincial de Costas diese su visto bueno al proyecto.
Cada vez son más las villas de la provincia de Pontevedra que cuentan con este tipo de espacios, en los que los canes pueden andar sueltos y correr libremente. Así, por ejemplo, la villa de O Grove dispone de dos playas caninas, mientras que Pontevedra ofrece a los propietarios de mascotas una explanada en A Xunqueira de Alba para soltar a los animales. Asimismo, cabe recordar que el Concello de Soutomaior inauguró hace unas semanas su segundo parque canino. Ambos se encuentran en la localidad de Arcade.
De momento, se desconoce la fecha en la que Sanxenxo podrá inaugurar este espacio, si bien el departamento municipal no renuncia a la posibilidad de iniciar al actuación antes de que finalice el verano. La elección de Baltar como lugar para habilitar este servicio no es casual. Y es que Coral González-Haba quiere que este espacio se ubique en una zona lo más cercana posible a los núcleos de Portonovo y Sanxenxo. Además, la Concellería de Medio Ambiente considera que el lugar debe contar con una zona de sombra. Una vez que la Deputación confirme la partida presupuestaria, la Administración local procederá a acometer el cierre de la parcela. Asimismo, también se instalará mobiliario urbano y una fuente.
Lo que parece más complicado de conseguir es que Sanxenxo disponga de una playa canina. La imposibilidad de que este espacio se encuentre dentro de la Rede Natura 2000 limita sobremanera el margen de maniobra del Gobierno local, que en su momento barajó la opción del arenal de Nanín.
No obstante, esta posibilidad está, a día de hoy, prácticamente descartada.
