La alcaldesa de Sanxenxo, Catalina González, anunció ayer que el área municipal de Urbanismo sufrirá una notable reestructuración, que servirá, entre otras cosas, para que la Administración local se ahorre más de 218.000 euros al año (el equivalente a 35 millones de las antiguas pesetas. Según explicó la regidora, esta remodelación se debe fundamentalmente al descenso de trámites de licencia y de la actividad urbanística durante el último año, fruto de la crisis económica.
La peor parada de esta reestructuración es la Empresa Municipal de Vivenda e Solo Ínsula Sanxenxo, que a partir de ahora dependerá funcionalmente de la Xerencia municipal de Urbanismo. Esto implica el cierre de la sede actual de la institución y la reducción de personal. Tal y como declaró Catalina González, con la implantación de esta medida está previsto que el Concello se ahorre cerca de 100.000 euros anuales.
Así pues, Ínsula Sanxenxo cerrará sus puertas tres años después de su creación (se inauguró a mediados del año 2006) sin haber tenido tiempo para crear todavía ninguna vivienda de protección oficial.
