Se establecerá una ''distancia prudencial'' entre los manifestantes y los domicilios en los escraches

La Policía asegurará la "inviolabilidad" de los domicilios de los cargos públicos objeto de escraches y establecerá una "distancia prudencial" entre la protesta y la vivienda del afectado.

Según la instrucción de la Secretaría de Estado de Seguridad a las delegaciones de Gobierno, a la que ha tenido acceso Efe, si los escraches no comunicados se realizan ante los domicilios particulares de los cargos públicos "se adoptarán las medidas precisas para salvaguardar, asegurando una distancia prudencial, la inviolabilidad del domicilio".

Con esta circular, Interior quiere también garantizar el derecho a la intimidad personal y familiar de los afectados, sus familias y el resto de los residentes en el inmueble.

Asimismo, pretende preservar la libertad de circulación de los ciudadanos, "actuando de acuerdo al principio con arreglo al principio de proporcionalidad para garantizar que no se impide el tráfico rodado ni la libre entrada y salida de los inmuebles, así como el tránsito normal de peatones".

La instrucción insta a los policías a que cuando los escraches actúen pacíficamente en concentraciones no comunicadas apliquen la Ley de Seguridad Ciudadana "identificando a los concentrados y proponiendo las sanciones que legalmente correspondan" en los términos de la Ley del derecho de reunión.

Y si los concentrados actúan de forma violenta o profieren amenazas, coacciones u otros actos delictivos, los agentes deberán identificarles y, en su caso detenerles, "dando traslado a la autoridad judicial competente".

La instrucción se ha dado a conocer después de que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, haya matizado que no se impondrá un límite espacial como norma general para la actuación de los escraches de 300 metros, como ha establecido el departamento de Interior del País Vasco.

Así ha asegurado que estos límites se establecerán en cada caso y según las circunstancias.

Comentarios