La cifra de adopciones ha decrecido notablemente en Galicia en los últimos años. Durante el año 2000 fueron adoptados 18 menores, en el 2006 fueron 113 y durante el año pasado tan solo seis, lo que supone el peor dato de los últimos 16 años. Lo mismo ocurre a nivel nacional, ya que el número de adopciones en la provincia de Pontevedra se cifró en once durante el 2016, una más que el año anterior y 18 menos que en el 2000.
Estos datos se pondrán de manifiesto en el 2º Congreso Galego de Adopción De expectativas a realidades, organizado por la Asociación Galega de Axuda á Adopción (Manaia), que se celebrará el viernes y el sábado en el Pazo da Cultura de Pontevedra. Durante la presentación de esta cita en el Concello, el presidente de la asociación, Antón Mouriz, recordó lo difícil que es en estos tiempos adoptar a un niño debido a los tiempos de espera, las restricciones de los países y los pocos pequeños que tienen la condición de adoptables. Por otro lado, también comentó que es muy común entre los que van a iniciar el proceso de adoptivo que las expectativas que tienen sobre este no se suelen corresponder con la realidad, de ahí que en el seminario vayan a iluminar a los que asistan sobre todo lo que conlleva adoptar a través de diferentes ponencias y actividades con expertos.
De igual manera, Antón Mouriz señaló las tres expectativas con las que se encuentra la gente que quiere ampliar la familia y la realidad de las mismas. La primera de ellas es el número de niños adoptables en el mundo. Según afirmó el coordinador, "sempre se fala ou se ten imaxe de que hai moitas nenas e nenos adoptables e non é así. Hai moitos nenos orfos, moitos que precisan alimento ou moitos nenos con outras necesidades, pero para ser adoptables teñen que reunir unha serie de características que se dan en moi poucos nenos", por lo que la realidad es que los pequeños no son tantos como se cree.
Para recibir un bebé en Galicia hay una lista de espera de siete años
Asimismo, comento que hay padres que se encuentran con el problema del racismo. Según Mouriz, hay quienes piensan que no va a pasar nada porque los niños sean de otra raza, pero a veces uno se encuentra con personas a las que sí les importa. "Cando chegas ao cole e empeza o racismo a realidade golpéate" puntualiza. Supone un momento duro con el que lidiar al ver que el niño adoptado es rechazado por otros.
Por otro lado, uno de los temas más temidos por los padres adoptivos es la búsqueda de los orígenes. Según relató el presidente de la asociación, muchos progenitores se sienten inseguros con la posibilidad de que sus hijos quieran saber sus raíces y busquen a sus padres biológicos. Algunos de ellos piensan incluso que les van a dejar de querer, pero la realidad es otra ya que "isto está estudado. Hai moita xente que leva moitos anos traballando niso. E xa o din, nunca é así. A busca de orixes é un momento moi importante e nunca vai ser para todos igual. Ao mellor non vai a chegar a coñecer a familia de orixe, simplemente hai rapazas e rapaces aos que con falar unha vez xa lles chega".
A través de estas conferencias y actividades con expertos, la asociación quiere iluminar a las casi 80 personas que estima que acudirán mañana y a las 100 que asistirán el sábado sobre las dificultades con las que se pueden encontrar antes, durante y después de adoptar, así como ayudarlas a afrontar los diferentes retos que plantea la adopción.
TIEMPO DE ESPERA. Una de las preguntas más frecuentes que suelen hacer aquellas personas que desean adoptar es cuánto tiempo tardará el proceso. El director de Manaia, Antón Mouriz, responde que "non se sabe, non hai resposta, o que a teña será falsa. Vai depender sempre do ofrecemiento que ti fagas. Cando nos achegamos á adopción temos que especificar certas características, digamos, como familia".
Con ello Mouriz se refiere a si la familia está preparada para recibir a niños de cierta edad o para una pequeña o una gran enfermedad. En ese caso, "se queres adoptar a un neno con necesidades especiais os tempos cambian e acúrtanse porque son nenos para os que por desgraza non hai as suficientes familias", señala el presidente de la asociación.
Asimismo, Mouriz quiere hacer reflexionar a la sociedad: "Por que sempre preguntamos canto ten que esperar a familia. Preguntémosnos canto ten que esperar un neno, porque hai nenos institucionalizados durante dez ou doce anos nun centro cando poderían estar cunha familia. Temos que darlle a volta, temos que empezar a pensar dende o punto de vista dos nenos" ya que si hay que defender "algún dereito é o de o neno" puntualizó.
Otro factor importante es la elección del país, según apunta Mouriz, ya que "hoxe a familia que queira adoptar na China sabe que se vai a enfrontar a unha espera de dez anos. Logo, se contamos todo o proceso, hai esperas incluso máis longas. É moi complicado".
Por otro lado, el coordinador de la asociación señala que el proceso de adopción se basa en ofrecerse como una posible familia en la que pueda encajar algún niño ya que "os gobernos teñen a obriga de ofrecerlles un fogar".
En el caso de Galicia, asegura que para recibir un bebé la lista de espera es de siete años. Estos pequeños suelen ser bebés cuyos progenitores renuncian a ellos en el hospital. "Para estar nesa lista de espera hai que ter menos de 40 anos e cando os cumpres saes dela. É o que se chama lista única ou lista provincial".
