La Central del Transporte de Ponte Caldelas suma más de doce años de existencia sin que se haya desarrollado en su superficie urbanizada ni una sola empresa del sector, a pesar de los múltiples intentos de la Xunta por relanzarla con rebajas en el precio del suelo y con costosas limpiezas y puestas a punto cada vez que roban el cableado y las tapas de las alcantarillas (algo que, en los polígonos vacíos como este, ocurre cíclicamente).
Esta situación no ha pasado desapercibida al Gobierno tripartito de Ponte Caldelas, que en el Pleno del jueves quiere debatir una moción para proponer a la Xunta cambios normativos que faciliten la adquisición del suelo por parte de la pequeña y la mediana empresa.
Y es que, según denuncia el equipo que lidera el socialista Andrés Díaz, por el despacho del Concello han pasado hasta media docena de empresarios realmente interesados por esta superficie industrial que se encuentran con la traba del tamaño de las parcelas. La superficie dispone, según el Concello de cinco macroparcelas que no se han subdividido o segregado hasta el momento.
La central se divide en cinco grandes áreas de las que no se pueden segregar partes de menor tamaño, según el tripartito local
El alcalde quiere que con esta moción se dé un giro a la política de la Administración con respecto a este espacio, pensando, sobre todo en dar una respuesta ágil y eficiente a las empresas.
De este modo, el tripartito, que ya ha enviado a la Xunta varias propuestas pidiendo que se aborden cambios normativos para permitir la segregación de las parcelas y unificar las actuaciones de quienes se decidan a instalarse en esas superficies subdivididas, recuerda a la Xunta que el panorama actual no parece el más propicio para mantener la denominación de Central do Transporte "pois é un concepto que xa non ten sentido". El regidor considera que, después de doce años sin una sola venta, se puede dar por hecho que la salida comercial "das macroparcelas pensadas para funcionar como centros loxísticos, é nula". Frente a esto, defiende que el panorama de la empresa actual sí podría acoger bien ofertas más asequibes desde el punto de vista de las necesidades del proyecto inversor, de modo que "a súa viabilidade pasa por dividilas en partes que dean acollida a actividades de moito menor tamaño".
En esta línea, la moción recala en el Pleno municipal para, de este modo, volver a llevar ante la Xunta un problema que al parecer ya ha sido denunciado en otras ocasiones, pero cuya solución nunca llega a materializarse.
De hecho, el Gobierno local ha redactado una propuesta técnica "para corrixir as carencias na normativa autonómica, como son a determinación de distancias aos lindeiros, aliñacións ao fronte, fondo edificable, e tipoloxía de peche, entre outras cuestións obrigadas para a subdivisión de parcelas destas características", apuntan.
A pesar de que la propuesta ha sido recibida "con boas palabras", el cambio normativo nunca llega a plasmarse en el papel y esa competencia es exclusiva de la Xunta. La moción expone el problema y trata de conseguir el respaldo de la oposición, de modo que la unión política en torno a esta idea lanzaría un claro mensaje a la Xunta sobre la necesidad de dar el paso y facilitar la división de las cinco grandes áreas del polígono en módulos menores. Los grupos del Gobierno, PSdeG. AVP y BNG recuerdan que, además de colocar el suelo en el mercado, la propuesta facilitaría la creación de empleo.
