El alcalde de Poio, Luciano Sobral, indicó este lunes que tres nuevos furancheiros han pedido licencia de apertura para poner en marcha la temporada en el municipio.
Las solicitudes se analizaron en la Xunta de Goberno, en donde se descubrió que dos de los candidatos presentaron toda la documentación, incluido el polémico resguardo del IAE que los bodegueros quieren abolir de cara a próximas temporadas.
El regidor reiteró que los furancheiros podrán funcionar, durante esta especie de tregua como estimen oportuno respecto a este documento, "pero nós, pola nosa parte, teremos que controlar que se cumpran outros criterios que, no caso de fallar, son igual de nocivos para os empresarios locais".
Se trata, apuntó Sobral, del horario de cierre y de la cantidad de tapas a ofrecer. Los establecimientos deben abrir de 21.00 a 24.00 horas y se pueden ofrecer cinco ágapes pactados a los clientes. Ampliar el repertorio de refrigerios, saltarse el horario, mantener las instalaciones abiertas durante más tiempo que los tres meses que marca la ley e incluso ofrecer bebidas que no sean el vino propio son las infracciones que el Concello quiere controlar. "Para iso, hoxe mesmo exporémoslle á Policía Local as necesidades que hai e trataremos de buscar solucións conxuntas: ben pagar horas extra, ou ben outro tipo de acordo, porque está claro que, tendo Policía só ata as 21.30 horas, non podemos dispoñer de persoal para saber se están pechando en hora".
El regidor apuntó que los hosteleros afirman que "pretenden negociar coa Xunta de cara á temporada que vén para pagar algo distinto ao IAE que lles sexa menos lesivo e para incrementar o horario de atención ao público".
