Solidaridad grovense con Kenia

Fany Álvarez en una callejuela de la isla keniata de Lamu. cedida
photo_camera Fany Álvarez en una callejuela de la isla keniata de Lamu. cedida

O GROVE. A sus 22 años, la cabeza no le para y el cuerpo tampoco a Fany Álvarez Seijal, por eso se propuso organizar un festival benéfico en A Toxa (O Grove) con la finalidad de recaudar fondos destinados al proyecto de desarrollo en el que está implicada, cuyo escenario es Kenia.

«No me gusta estar sentada en el sofá esperando a que pase el tiempo», argumenta. Durante el mes de noviembre del año 2013 y la primera semana de 2014 conoció la experiencia de trabajar para los demás en la isla de Lamu, y el día 6 de marzo volverá de nuevo.

«Con un billete de ida», puntualiza. ¿El futuro? La ley le permite quedarse durante seis meses, tiempo que considera suficiente para encontrar un empleo y, si fuese así, es muy probable que se quede sin fijarse una fecha para regresar a casa.

«Es espectacular, no tengo palabras para definir todo lo que he visto y vivido al lado de mujeres y niños que son felices con nada», expone Fany, que durante su estancia en Lamu realizó su labor en una guardería puesta en marcha por la organización no gubernamental Afrikable.

La escuela es otra labor que realiza, y ambos servicios, junto con el apoyo a la formación de las mujeres, persiguen el objetivo de que la población femenina puede alcanzar el mayor grado posible de autonomía en una comunidad con un alto grado de dependencia de los hombres.

La isla de Lamu forma parte del archipiélago del mismo nombre. Su capital es uno de los asentamientos más antiguos y mejor conservados del África Oriental y el lugar donde se encuentra uno de los centros de estudios más prestigiosos de las culturas islámica y swahili. La piedra de coral y la madera de mangle son los materiales usados habitualmente en la construcción de las viviendas.

El islote, de pequeñas dimensiones, cuenta con un pequeño aeropuerto pero no dispone de una red de carreteras. Su red viaria está formada por estrechas callejuelas y senderos, por lo que es habitual la presencia de animales de carga como el burro. No circulan coches ni motos.

Dos mundos

En este entorno, a Fani Álvarez le llamó poderosamente la atención la coexistencia de dos mundos. Uno es el de los hoteles y el turismo, alemán e inglés sobre todo, y el otro, pobre y abandonado, es el que trata de hacer más habitable la organización para la que trabaja.

«Los turistas vienen a visitarnos, pero no se quedan mucho tiempo, y yo también estuve en la zona donde viven, aunque el número de visitantes a Lamu descendió bastante desde el atentado que se produjo en Nairobi», explica.

Exjugadora del Club Balonmano Rasoeiro, estudió primer curso de Derecho en la Universidade de Santiago después de haber hecho el curso de Técnico Superior en Animación de Actividades Físicas y Deportivas, y también practica la natación y el surf. «Un poco de todo», dice Fany Álvarez.

En la isla de Lamu puede correr, «que es lo más barato», subraya, y se las arregla para comunicarse en inglés, pero asegura que su próximo reto será aprender el idioma autóctono, el swahili.

‘Hakuna-Matata’, un festival para recaudar fondos

Espectáculos, música, una subasta de cuadros y muchas sorpresas es el programa que podrán disfrutar quienes participen en el ‘Hakuna-Matata’, un festival que se celebrará el día 22 en el Hotel Hesperia de A Toxa.

La actriz grovense Iria Parada será la encargada de presentar un evento en el que participarán el ballet de AndreaTrepat y Alexia Casas, la bailarina Marta González, el rapero Djow 13, el trío Fla-Menco, el quinteto de saxos de la Banda de Música, los representantes del gimnasio Kanku-Dai y el monologuista Pacucho.

En el programa también figura la proyección de un vídeo sobre el trabajo de Afrikable en Kenia. El precio de la entrada es de cinco euros.

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