Solo 20 gallegos empiezan a cotizar por cada 100 que se acercan a la edad de retiro

Ningún concello blinda el relevo generacional, cuando en 2006 había al menos una decena. Un total de 232 municipios crearon empleo en 2016
Los servicios de atención a domicilio y comida en el hogar buscan mejorar la calidad de vida de los mayores
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La crisis demográfica que azota Galicia empaña las estadísticas de empleo y da idea de la creciente presión que afronta la Seguridad Social para cubrir las pensiones ante la falta de relevo en el mercado de trabajo. Los datos referentes a la evolución del número de afiliados que ayer actualizó el Instituto Galego de Estatística (Ige) arrojan una radiografía preocupante al revelar que por cada 100 personas que se aproximan a la edad de retiro, apenas 20 jóvenes empiezan a cotizar.

Se trata de la tasa de sustitución de la población activa, que el Ige define como la relación entre los cotizantes menores de 25 y los mayores de 55. Sin paliativos, la situación es negativa en los 314 concellos, pues en ningún caso las nuevas incorporaciones darían para cubrir las salidas en su totalidad. La peor situación es la de Beariz, con apenas tres altas por cada cien salidas próximas en una estadística en la que las provincias del interior sufren con mayor crudeza el declive poblacional. En el polo opuesto está Salceda de Caselas que, con el impulso que supone ser uno de los concellos dormitorio del área de Vigo, registra una ratio de 45 jóvenes afiliados por cada centenar que se encaminan a la jubilación.

La situación ha empeorado mucho en la última década, pues en 2006 la tasa de sustitución era de 56 en la comunidad. Es la consecuencia de la pérdida de población activa debido al envejecimiento y a la emigración forzada por la crisis económica. Hace una década, once concellos tenían cubiertas, incluso con cierta holgura, las salidas del mercado laboral. Prueba de ello, en Salceda se daban 141 incorporaciones de jóvenes al sistema por cada cien en edad de abandonar la actividad. Además, Ourol, que entonces era el ayuntamiento peor parado, tenía una tasa de relevo de 13, por encima de la mínima actual.


La hemorragia poblacional empaña el balance laboral de un 2016 que acabó en Galicia con 909.756 afiliados a la Seguridad Social, 17.732 más que en diciembre de 2015. El pasado año, 232 de los 314 municipios consiguieron crear empleo, con Vigo, A Coruña y Santiago en cabeza. Lugo se situó como el sexto que más cotizantes ganó en términos absolutos, un total de 461, lo que elevó el total de contribuyentes a 35.523. En la parte opuesta de la tabla, Leiro y Dozón fueron los que perdieron más ocupados, 37 y 33 en un año, respectivamente.

AGUJERO EN LAS CUENTAS. El impacto del envejecimiento y la todavía insuficiente creación de empleo castigan las cuentas de la Seguridad Social, que cerraron 2016 con un déficit de unos 18.000 millones de euros, un récord histórico que equivale al 1,7% del producto interior bruto, esto es, de la riqueza que genera la economía en un año. Lo avanzó ayer en el Congreso la ministra de Empleo, Fátima Báñez, quien puso en valor la mejora de los ingresos por cotizaciones, que hasta noviembre crecieron casi el doble que en 2015.

tabla sobre el impacto de la crisis demográfica  

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