SANXENXO. La alarma sonó pro la mañana en Sanxenxo, cuando un camión-grúa aparcó delante de la playa de A Panadeira para descargar pantalanes y flotadores. La voz se corrió de inmediato y a media mañana un grupo de vecinos, de la Plataforma SOS Panadeira, se concentró en el lugar para impedir que se reanuden las obras de ampliación del puerto deportivo que promueve el Real Club Náutico. Además de haber conseguido su propósito, Carlos Quintía, portavoz del colectivo vecinal, anunció que organizarán de nuevo guardias con la finalidad de que un nuevo e hipotético intento no les coja de sorpresa. Otra emdida que adoptarán en una asambela que se celebrará hoy es la de convocar una manifestación.
«Consideramos que la obra, además de ilegal, es clandestina, porque los trabajos carecen de cartel anunciador de obra». Tampoco adoptan medidas de seguridad los operarios del Real Club Náutico, circulando bajo las grúas que desplazan los pantalanes sin protegerse con un casco, denunció SOS Panadeira.
Quintía reclamó al Concello que muestre el mismo celo que lo llevó a paralizar obras en el municipio por carecer del cartel y le reclamó que aplique la normativa urbanística, además de encargarse de vigilar «porque no tenemos que ser nosotros quienes hagamos el trabajo sucio», dijo.
SOS Panadeira recordó que la obra fue motivo de una demanda judicial, basada en informes de los propios técnicos del Concello de Sanxenxo, que la calificaron de «flagantemente ilegal». Por ello, «consideramos estas nuevas actuaciones son una burla a los vecinos y al propio Juzgado».
