Soutomaior toma la delantera para pedir la Vía Verde a Fomento

Apenas una semana después de que los colectivos sociales de toda la comarca y del entorno de Vigo diesen una muestra de fuerza movilizándose por la consecución de la cesión del viejo tramo de ferrocarril entre Pontevedra y Vigo para su transformación en Vía Verde, el Pleno de Soutomaior debatirá la primera moción para relanzar esta propuesta ante el Ministerio de Fomento y la entidad gestora de las dotaciones ferroviarias, Adif.

La Corporación de Soutomaior analizará este miércoles en el Pleno ordinario una moción presentada por el BNG en la que se insta al Gobierno local a mandar un escrito al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias a ceder la vía para su conversión en tramo ciclista y peatonal. El BNG de Soutomaior, el de Pontevedra y el de Vilaboa han hecho frente político por este tema en los últimos años, y muy especialmente desde 2015, cuando participaron en la primera caminata por las vías para pedir la reconversión.

Pero la propuesta del equipo de Manu Lourenzo, que muy probablemente se consensuará en el Pleno con PP y PSdeG, no es la única, ni la primera, porque ya en 2015 el alcalde, Agustín Reguera, se unió a la marcha pedestre, como hizo este mismo año, y manifestó la adhesión del Concello a la causa. Su homólogo de Vilaboa hizo lo mismo en las dos ocasiones. En cuanto al plan de que el tramo hábil para peatones y ciclistas llegue a Vigo, todos lo ven con muy buenos ojos, aunque coinciden en que, al ser una reivindicación que ya lleva varios años en marcha en el entorno de Pontevedra, los tres primeros concellos, Soutomaior, Vilaboa y la capital, deberían iniciar el proceso cuanto antes.

En 2015 se celebró una marcha similar por la Vía Verde y Fomento desveló su plan de destinar a corredor de mercancías el tramo en desuso. Desde entonces, el camino de hierro permanece abandonado y cubierto de maleza.

El BNG de Soutomaior ya lo advierte en su moción: «permitiría unha comunicación eficaz e ecolóxica entre o noso concello e os municipios veciños». Además, si el deterioro avanza, se perderán elementos de gran valor del paisaje rural, como túneles o el propio puente ferroviario que une Arcade y Ponte Sampaio. La demanda vuelve a estar sobre la mesa.