Soutomaior y Vilaboa moderan el uso del agua, con un ojo en Eiras

Los dos concellos, en la mesa de la alerta creada por Augas de Galicia ►El Deza, entre las zonas que más sufren la escasez en la provincia
La cola del embalse de Eiras, en la que se acumulan metros de lodo y el agua corre por una estrecha franja
photo_camera La cola del embalse de Eiras, en la que se acumulan metros de lodo y el agua corre por una estrecha franja

La situación en el resto de la provincia con respecto a la sequía no es distinta a la que se vive en la actualidad en Pontevedra.

En algunos casos incluso se puede decir que es peor, puesto que dos de los concellos limítrofes con la capital se abastecen del embalse de Eiras, de la cuenca Verdugo-Oitavén, que está muy por debajo de los niveles del sistema del Lérez. Tal es la situación que este lunes se estrenaron las reuniones de seguimiento de la alerta por sequía con Augas de Galicia y los representantes de los concellos abastecidos por Eiras, que en este momento dispone de agua para los próximos 90 días.

En esta mesa se integran Soutomaior, Vilaboa, Fornelos de Montes, Vigo, Nigrán, Baiona y Gondomar. Los concellos de Soutomaior y Vilaboa, que no padecen restricciones en su consumo dependiente de este sistema, deberán racionalizar el gasto y moderarlo, por lo que se acabaron los baldeos, los riegos en jardines y el uso que exceda lo puramente necesario. La situación es complicada, "pero o malo pode chegar se nas próximas xornadas non se rexistran choivas".

SIN AGUA EN BÉRTOLA. En Vilaboa el abastecimiento de Eiras cubre la demanda de una minoría de vecinos. "Son uns 90, dos máis de 6.000 residentes", apuntó el alcalde, que se confiesa más preocupado por todas las demás comunidades particulares de abastecimiento.

"Temos máis de 30 e en todas, absolutamente todas, hai restricións no consumo", apuntó Luis Poceiro. De ellas, la que más preocupa es una de Bértola, en donde llevan ya varios días sin que el depósito recupere el caudal, por lo que están sin suministro.

DEZA YA LO PAGA CARO. La situación en el agro de Deza no es grave por el momento porque las cosechas tanto de hierba como de maíz fueron abundantes, pero puede llegar a serlo si no llueve con fuerza y durante bastante tiempo. Ahora bien, los ganaderos, y los vecinos del rural en general, han visto secar pozos realizados a más de 100 metros de profundidad. Algunos ya han optado por hacer otros todavía más profundos para el abastecimiento de granjas, dado que cargar cisternas en el río está prohibido. El mayor problema si no llueve lo tendrán las explotaciones intensivas. La paja y la alfalfa de Castilla escasean, son de mala calidad y han subido su precio.

En el Umia, Cuntis publicó dos bandos, uno en julio y otro en octubre, para solicitar responsabilidad en el uso del agua, pero no se produjeron cortes. Moraña, que se abastece de la misma EDAR, se encuentra en una situación similar. Por su parte, Vilagarcía eliminó el riego de las zonas verdes y el embalse de O Con se encuentra al 11% de su capacidad. No obstante, dispone de un punto de captación en el Umia y, de momento, no existen problemas.

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