Taín rechaza llevar el narcotráfico a un libro y no se pronuncia sobre Asunta

LALÍN. El juez José Antonio Vázquez Taín, que instruye la causa abierta por el crimen de la niña Asunta Basterra, ha mostrado esta tarde un absoluto hermetismo en todo lo relacionado con este asunto durante un acto público en el que ha descartado que su segunda novela trate la lacra del narcotráfico.

En la presentación de su primera incursión en la literatura, 'La leyenda del santo oculto', el magistrado, que también se ha encargado del proceso por el robo del Códice Calixtino de la Catedral de Compostela, ha departido con los asistentes sobre distintos temas, incluido el de las drogas, con el que ha bregado intensamente en su etapa en Vilagarcía de Arousa.

Ante las recurrentes preguntas, este ourensano ha señalado que todavía no está preparado para tratar literariamente el asunto de las drogas, puesto que esto es algo que todavía necesita "madurar", para luego entrar en la fase de "asentar sentimientos", según sus palabras.

Taín ha declinado hacer comentarios sobre la actualidad de su juzgado santiagués -el de instrucción número dos-, pese a las consultas por el caso Asunta, y se ha extendido en cambio en los temas que inspiraron su primera novela.

Lo ha hecho con especial hincapié en los detalles menos publicitados sobre la historia de Galicia, desde la cultura prerromana castrense hasta los reyes suevos y las instituciones jurídicas propias, como los montes de mano común.

En ese sentido, ha comparado el poder asimilador de la Iglesia católica con el de Google, y se ha preguntado por qué los gallegos no venden la empanada como los italianos la pizza.

En un plano más personal, dado su carácter hiperactivo, ha confesado que necesita estar atareado constantemente.

"Estar ocupado me viene bien por que si no, barreno", ha dicho.

Presentado en el museo municipal por el alcalde, Xosé Crespo, que apuntó que solo hay más periodistas en el pueblo durante la fiesta del cocido, el juez se ha definido como alguien que prefiere "morir con cabezonería que doblar la rodilla ante cualquier envite" y ha indicado que uno de sus desvelos profesionales es "la tristeza de no poder eliminar el mal".

Sobre el caso de la niña Asunta Basterra, hallada muerta en la madrugada del pasado 22 de septiembre en una pista forestal de Teo, municipio cercano a Santiago, sigue vigente el secreto de sumario.

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