Menudos nervios y menuda agenda. Les hablo de MiLores. Últimamente vuelvo a recalar en viejos puertos (temáticos, por supuesto) y las aventuras de mi-alcalde-favorito del mundo mundial por excelencia son uno de ellos. El regidor se marcó ayer la kilometrada padre para asistir a la reunión del Eixo Atlántico en tierras portuguesas. Se celebró en Viana. Do Castelo, entiéndase, no Viana do Bolo que como saben, es a este lado de la ‘raia’, aunque sería también muy lejos.
El alcalde estuvo en esta reunión de trabajo a mediodía. Sabíamos que era mediodía porque otro de los regidores asistentes, el de Lalín, había prometido llevar el cocido para invitar a todos a este exquisito manjar. Me resisto a pensar que Xosé Crespo llevó las sobras del pasado domingo, cuando se celebró la más que multitudinaria a la par que exitosa Festa do Cocido. Más bien al contrario: conociéndole, Crespo habrá llevado una auténtica 'edición de autor' del famoso plato. Bueno, pero sin desviarnos del tema, con la reunión finiquitada y la digestión por hacer, MiLores enfiló para Pontevedra y al caer la tarde ya le teníamos por la ciudad, en plena asamblea de su partido. Son unos kilómetros. Mañana, también le toca carretera, porque creo que va a asistir a la lectura de la tesis doctoral de su hijo, el periodista Denís Fernández. Claro, eso es en la Facultade de Ciencias da Información de Santiago, por lo que, de nuevo, autopista. A este paso, creo yo que se va a hacer aún más defensor de la retirada de peajes de la AP-9, como si ya lo fuera poco. En fin, supongo que habrá nervios y emoción en el clan Lores ante esta señalada cita. Desde aquí, como siempre, deseamos suerte al 'doctorando' y que pasen un rato agradable a quienes le acompañan. Esas cosas imponen, al menos a mí, que soy de otros ambientes.
