Tensión y gritos de ''corruptos dimisión'' en un acto protagonizado por Currás

Una protesta de decenas de personas contra la corrupción ha generado hoy momentos de tensión al inaugurar el alcalde compostelano, Ángel Currás, un polémico parque infantil en la Plaza de Galicia de Santiago.

Previamente a la inauguración de la plaza, un grupo de personas, que portaban pancartas con los lemas "Fuera corruptos del Ayuntamiento" o "Disolución del Ayuntamiento", coreó consignas como "Los corruptos dimisión" o "fuera de las rotondas los parques infantiles".

Los manifestantes siguieron luego con sus gritos al alcalde, cuando terminó la manifestación y se dirigía hacia una emisora de radio para hacer una entrevista y posteriormente un grupo siguió la protesta frente al Ayuntamiento.

Currás manifestó que admite la crítica siempre "y la respeto", mientras la portavoz del Gobierno local, María Pardo, también dijo que entiende críticas de padres o usuarios del parque, pero no las de la "progresía reaccionaria".

La oposición en el Ayuntamiento, PSOE y BNG, expresó reiteradamente su rechazo a este proyecto en la Plaza de Galicia, una de las más transitadas de la ciudad por la que diariamente pasan más de 20.000 coches y paran 614 autobuses al día, aunque Currás insistió esta mañana que en Santiago "respiramos un buen aire y creo que los niños van a disfrutar".

Currás defendió la ubicación del parque e indicó que históricamente se han planteado soluciones para la plaza de Galicia y nunca han cristalizado, e incluso señaló que durante la gestión del PSOE se hizo un concurso internacional, que finalmente quedó "en un cajón".

El alcalde destacó que el parque infantil cuenta con un equipamiento amplio, ha costado 150.000 euros y va a servir para el disfrute de los niños de Santiago.

Indicó que no percibe contaminación en la zona. "Santiago, dice la Organización Mundial de la Salud, con el aire más sano, limpio de toda España" e indicó que las plazas tienen tráfico alrededor, lo que no quiere decir que exista ninguna contaminación

Pero, dijo, "polémica siempre habrá: a mí lo que me preocupa es que desde hace treinta años se planteasen propuestas y ninguna se llevase a cabo".

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