La Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU) ha terminado este viernes la demolición de una vivienda construida en primera línea de playa, sin licencia municipal y sin autorización autonómica, ubicada en suelo rústico de protección de costas en el lugar de Pipas, Reboredo, en el municipio pontevedrés de O Grove.
El jueves, la Xunta decidió paralizar la demolición porque el abogado del infractor planteó medidas cautelares en una querella dirigida contra la APLU. A la vista de este recurso, la Axencia esperó por la decisión judicial. El Juzgado de Instrucción de Cambados resolvió la denuncia planteada en el mismo día, archivándola y negando cualquier medida cautelar.
Este viernes, desde primera hora, se retomaron los trabajos de demolición que quedaron concluidos. Los siguientes pasos será la retirada del material y la restauración de la finca en la que se ubicaba esta construcción ilegal.
La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas ha señalado que el coste de la demolición es a cargo de los propietarios. El importe añadido debido a la suspensión y retirada de las máquinas también se repercutirá sobre los propietarios.
La APLU ha aclarado que "no tenía la obligación de avisar o advertir al interesado de esta actuación", dado que el Juzgado Contencioso Administrativo número 1 de Pontevedra concedió autorización de entrada en domicilio el 22 de enero de 2014, una autorización ratificada por el mismo tribunal el día 17 de febrero.
Esta vivienda unifamiliar fue objeto de una orden de paralización de obras por parte del Ayuntamiento de O Grove en 2002 y un año después fueron declaradas ilegalizables. Asimismo, la orden de demolición fue confirmada por sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) en octubre de 2007, fallo declarado firme en 2009.
