Testigos de la defensa del crimen de Coruxo califican al acusado de 'ejemplar'

Testigos propuestos por la defensa de Francisco Rafael A.M., autor confeso de la muerte de su exmujer, en octubre de 2011, en la parroquia viguesa de Coruxo, han declarado hoy ante el tribunal que el acusado era una persona "muy tranquila", un "trabajador ejemplar" y un "buen padre", y que la víctima "no le tenía miedo".

En el juicio con tribunal de jurado que se sigue por esta causa en la sección quinta de Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, han prestado declaración como testigos varios compañeros de trabajo del acusado, que han señalado que se trataba de un trabajador responsable, "que no hablaba mucho e iba a lo suyo", y que nunca dejaba "tirado" a un cliente.

Por otra parte, también han comparecido varias cuñadas y amigas de Francisco, que han coincidido en señalar el "carácter tranquilo" del mismo. En esa línea, han subrayado que era Cristina G.S.. la víctima, quien tenía un fuerte carácter, incluso alguna llegó a calificarla como "caprichosa, mandona" y dada a "ser el centro de atención".

Estos testigos de parte también han incidido en que la exmujer del acusado era "la que llevaba la organización de la casa y tomaba las decisiones", y que incluso se dirigía a él de forma despectiva delante de otras personas, poniendo en entredicho su virilidad por ser estéril.

Finalmente, han coincidido en señalar que el acusado era "un muy buen padre" que "solo se preocupaba por el bienestar de sus hijos" y que, dado su carácter afable, Cristina "no le tenía miedo". Todos han subrayado que desconocían episodios violentos o agresivos por parte de él hacia su mujer.

Acusación

Las versiones dadas este martes ante el tribunal contrastan con la declaraciones de las hermanas de la víctima que, este lunes, han indicado en el juicio que Cristina "se sentía controlada y vigilada" por Francisco una vez que se divorciaron.

La Fiscalía solicita 15 años de prisión para el acusado por un delito de homicidio, con el agravante de parentesco, mientras que la acusación particular mantiene que es autor de un asesinato, de un delito de allanamiento de morada y de otro de daños, por lo que eleva la petición de pena a más de 22 años.

La defensa sostiene que la muerte de Cristina fue accidental, en el transcurso de un forcejeo, en el que Francisco le clavó un cuchillo de forma fortuita, por lo que piden la libre absolución.

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