Huelga de basuras en Ponte Caldelas, Soutomaior y Vilaboa

Los trabajadores de la empresa Urbaser que realizan la recogida de basuras y limpieza de los ayuntamientos pontevedreses de Vilaboa, Ponte Caldelas y Soutomaior han convocado una huelga con carácter indefinido a partir de la medianoche del próximo 16 de agosto ''si la empresa no se sienta a negociar un convenio colectivo''.

El paro repercutirá además en la recogida de vidrio que dicha concesionaria realiza en otros municipios de la provincia, ha indicado el responsable de la Federación de servicios de UGT en la comarca de Pontevedra, Juan Carlos Corredoira, quien ha explicado que los trabajadores ''desean evitar la huelga'', pero la secundarán porque ''llevan dos años intentando que la empresa se siente para hablar''.

''No es grato convocar esta huelga pero es necesario'', ha resumido y ha expuesto que otros ayuntamientos también se verán afectados debido a la huelga en el Centro de Servicios Varios ubicado en Soutomaior. ''Son trabajadores que se dedican a la limpieza de contenedores o la recogida de vidrio'', ha apuntado.

Los 25 trabajadores afectados son los únicos de la comarca que no disponen de un convenio, lo que según Corredoira ''marca una discriminación laboral más que notoria'' respecto al resto del personal que realiza ''las mismas tareas y funciones en otros ayuntamientos''.

El secretario general de UGT Pontevedra, Ramón Vidal, ha considerado que existen ''diferencias sustanciales'' con los operarios que trabajan en Vilaboa, Ponte Caldelas y Soutomaior, que cobran hasta 400 euros menos que sus compañeros en otras localidades.

''La culpa es de Urbaser, que está asumiendo contratos demasiado baratos y esto repercute en el servicio de sus trabajadores'', ha dicho Ramón Vidal. ''Estos trabajadores sólo demandan algo tan nimio como que la empresa se siente para abrir una negociación'', ha insistido este responsable sindical. ''Nos vale cualquier comunicación por parte de Urbaser, pero que sea fehaciente y demuestre su compromiso'', ha zanjado.

Los trabajadores, reunidos en asamblea, se decantaron por el día 16, ''para darle mayor margen a la empresa'' y tratar de negociar. ''Es tiempo suficiente como para que esto se salve'', han afirmado y han asegurado ser conscientes de lo sensible de la fecha en pleno mes de agosto. ''Pero es la única manera que tenemos de presionar'', han destacado. Corredoira ha advertido de que, por el momento, ''la empresa sigue negándose a negociar''.

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