"Traté de resistir, pero cuando me clavaron el punzón vi que iban en serio y tuve que ceder"

La Guardia Civil investiga el asalto a un vecino de Ponte Caldelas, al que tres encapuchados robaron cerca de 35.000 euros el martes tras entrar en su casa y amenazarle
José Luis Iglesias, este miércoles por la tarde en Ponte Caldelas mostrando su casa, en donde fue atracado (al fondo)
photo_camera José Luis Iglesias, este miércoles por la tarde en Ponte Caldelas mostrando su casa, en donde fue atracado (al fondo)

La Guardia Civil investiga el robo que tres encapuchados perpetraron el pasado martes por la tarde en Ponte Caldelas, en una vivienda en el centro de la localidad y a plena luz del día, de la que se llevaron un cuantioso botín en efectivo y también joyas. La única víctima de este asalto fue José Luis Iglesias, el propietario de la vivienda, en la que reside con su mujer y donde tiene también la oficina de su negocio de distribución de bebidas. El vecino de la villa comentó este miércoles, poco antes de personarse en las oficinas de la Guardia Civil, que los desconocidos entraron y empezaron a pedir "el dinero, sabemos que tienes mucho dinero", y también decían "la llave, como si supieran que la caja tiene otra llave".

La mala suerte quiso que, en el momento del atraco, José Luis tuviese una gran cantidad en la caja fuerte, debido a que "tengo disponible efectivo, ya que es necesario para mi negocio de distribución" y a que en esta época del mes se dedica a hacer facturas y cobros a clientes. "Se anda diciendo por Ponte Caldelas que se llevaron 15.000 euros y no es así. Se llevaron más de 32.000 y una bolsa llena de monedas, además de joyas", aclaró el empresario. Entre esas joyas, algunas como su sello de oro y su esclava, se las arrebataron de las manos en el transcurso del robo, mientras que otras son pertenencias de su mujer que había en la vivienda.

"Esta gente sabía a lo que venía. No es normal como entraron, diciendo: Tú tienes mucho dinero, ábrenos las cajas"

José Luis explica que, en el momento en que entraron los ladrones, "eran sobre las cinco menos diez de la tarde y no estuvieron demasiado tiempo, pero para mi fue eterno: me parece que no tardaron más de 20 minutos en acabar".

"Esta gente sabía a lo que venía en todo momento. No es normal que entraran diciendo tu tienes mucho dinero, ábrenos las cajas. La llave está puesta, tú abre", insiste.

Al principio, según explica, trató de evitar entregar el contenido de la caja fuerte. "Les hice frente, pero cuando me clavaron el punzón en la pierna vi que iban en serio. Empezaron a gritar: Te mato, te mato, te mato y acabé cediendo". Por suerte, las lesiones no pasaron del pinchazo en una pierna "y de otro pinchazo que me dieron en la mano", revela, enseñando el apósito que cubre aún el dorso de su mano derecha.

Los ladrones se aseguraron una huida tranquila y para ello inmovilizaron a su víctima antes de irse, atándole a una silla. "Me sujetaron las piernas con cinta aislante y las manos y me ataron a la silla de oficina, con cuerda", apunta José Luis Iglesias, quien minutos después de quedarse a solas, dio con la solución para liberarse por sus medios: "Como la silla tiene ruedas, fui empujando poco a poco hacia la puerta de afuera. Esta puerta es de abrir y cerrar sin llave, así que, al llegar allí, me tiré directamente al suelo y quedé tendido. Así me vio en la calle el primer vecino que pasó, que iba al gimnasio. Él me desató y llamó a la Guardia Civil".

Los agentes de la Benemérita siguen varias pistas, según este hombre, entre ella la de vehículos extraños que fueron vistos en la villa este miércoles. Uno de ellos, incluso giró brucamente en pleno centro urbano, aunque, de momento, no se han producido detenciones ni novedades al respecto.

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