Un bosque de Pontevedra, laboratorio para estudiar el cambio climático

Barrantes es uno de los tres espacios españoles en que buscarán medidas para que las masas forestales resistan mejor

El bosque pontevedrés de Barrantes es uno de los tres españoles que se van a convertir durante un año en laboratorios naturales para evaluar los impactos del cambio climático y la vulnerabilidad de los pinares, con el fin de determinar cómo se puede mejorar su adaptación.

Junto a Barrantes, figuran Valsaín (Segovia) y Cazorla (Jaén). Los tres están situados a muy diferentes altitudes y tienen condiciones climáticas muy distintas. Los tres bosques del proyecto están "certificados" por FSC, un sello que acredita que se gestionan de una forma correcta.

La directora técnica de FSC, Silvia Martínez, señaló que se elaborará un documento que incluirá recomendaciones para mejorar la gestión de las masas forestales y su adaptación al cambio climático. Martínez incidió en que se trata de definir las medidas de gestión que será necesario poner en marcha para conseguir que esos espacios naturales sean más resilientes.

Los tres espacios escogidos destacan por la buena gestión forestal que históricamente se ha realizado en ellos y por ser además lugares muy emblemáticos y populares.

Los montes de Barrantes son vecinales en mano común; los de Valsaín están incluidos en el parque nacional de la sierra de Guadarrama y el monte de Navahonda, en el parque natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.

EFECTOS. Los efectos del cambio climático en los ecosistemas forestales españoles son cada vez más evidentes, según FSC, pero su directora técnica precisó que esos efectos se perciben de una forma diferente en los montes ibéricos dependiendo, entre otros factores, de su localización y exposición.

El proyecto se fijó como objetivos informar a los propietarios sobre las recomendaciones para mejorar la adaptación de sus montes al cambio.

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