Un centenar de vecinos de Bertamiráns, núcleo del municipio coruñés de Ames, han protagonizado una concentración silenciosa esta noche en protesta por la agresión sufrida por dos mujeres, sobrina y tía, residentes en este núcleo.
Al acto de repulsa acudió el alcalde, Santiago Amor (PP), y en el mismo en alguna pancarta se condenó la violencia machista. Las dos víctimas, de 87 y 61 años, permanecen ingresadas en el hospital clínico de A Coruña tras sufrir anoche el ataque de un hombre encapuchado, que las roció con líquido inflamable y les prendió fuego.
Las mujeres se encuentran con pronóstico grave y respiración asistida en la unidad de quemados del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC), señalaron a Efe fuentes del centro médico.
Fuentes de la Guardia Civil se limitaron a indicar que buscan al autor de la agresión y han rechazado aventurar cualquier hipótesis.