Un destino tejido en Camariñas

Patricia Canabal Franco, natural de A Lama y de 28 años de edad, ha decidido que intentará estudiar diseño en la universidad.

No ha sido una decisión fácil, como más adelante se explicará, ni sabe muy bien cómo serán las pruebas que tendrá que realizar en la Escola de Deseño e Moda de Pontevedra, en donde se quiere matricular en septiembre, pero por fin está segura de su vocación: el mundo de las pasarelas. 

El método que usó Patricia para decidirse no les podrá parecer menos ortodoxo: hace cuatro años, cuando acababa de terminar su formación en una academia de patronaje de Vigo, quiso presentarse a algunos concursos de moda. Fue seleccionada en un certamen de creación de bañadores a nivel nacional, fue finalista en otro de trajes de novia en Ferrol, y, de repente, le llegó su gran premio al ganar el certamen de creadores que cada año convoca  la Mostra do Encaixe de Camariñas. Se llevó poco más de 2.000 euros y una gran alegría, pero su vida siguió por otros derroteros, con otros trabajos y probando suerte en otras profesiones. La joven de A Lama no dejó de coser, «alguna pieza para mis amigos, aunque no se dejan hacer demasiados experimentos». Desde aquellos 24 años ha pasado de todo, pero de su cabeza no ha salido esa especie de prúrito que la lleva a pensarlo todo en clave de boceto y de colección.

Por ese motivo decidió darse otra oportunidad y volver a Camariñas con una nueva idea y fue seleccionada entre finalistas noveles de toda España y  Portugal. Y otra vez un premio, en este caso el segundo, la ha hecho destacar entre todos los demás. Patricia se pasó un mes cosiendo una colección de estilo ‘vintage’, en la que los encajes que la organización puso a su disposición (unos 300 euros de material) se trasformaron en todo tipo de prendas, eso sí a base de un minucioso trabajo en el que el encaje fue pintado y adaptado a cada una de ellas.

En vaporosos vestidos, en apliques de abrigos, en tocados para el pelo estilo garçón de sus bocetos e incluso en un bolso de metal se puede lucir encaje de Camariñas, según esta joven. Su trabajo pertenece ahora a la colección de la organización del evento, junto con el de la chica de Portugal que se llevó el primer -y merecido, dice Patricia- premio. La de A Lama, promete, ante esta segunda oportunidad del destino, que luchará por dedicarse al mundo de la moda.

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