Medio centenar de personas defensoras de la diversidad sexual han realizado este jueves una besada, rodeados de una veintena de policías y ante la indiferencia de multitud de peregrinos que se encaminaban hacia el acto de bienvenida al papa en la cercana Plaza de Cibeles.
La besada reivindicativa estaba programada para protestar contra las "doctrinas sexofóbicas, homofóbicas y transfóbicas" de la Iglesia católica, según ha explicado un portavoz del grupo Transmaricabollo, Jaime del Val.
El grupo se han reunido inicialmente en la plaza de Chueca, donde recibían a los peregrinos que salían del metro con la frase "No eres bien recibido aquí. Esto es zona gay".
Han iniciado la marcha en dirección al Paseo de la Castellana con el objetivo de mezclarse con los peregrinos que esperaban al papa Benedicto XVI y al paso de la comitiva besarse.
A su llegada a Colón, un grupo de agentes 'antidisturbios' ha intentando retenerles, pero les ha sido muy difícil por la multitud de peregrinos congregados en la zona.
Dos de ellos, ambos varones, se han besado finalmente ante la indiferencia de los jóvenes peregrinos, que sí se han sentido molestos porque los medios prestaran atención a dos personas besándose y no a ellos.
Tras muchos esfuerzos, la Policía Nacional ha conseguido reunir al grupo en los bajos de un edificio de Colón, junto al Museo de Cera, donde medio centenar de personas han llevado a cabo la besada.
Un grupo de manifestantes se besa en la bienvenida del Papa para defender la diversidad sexual
