El trabajador del servicio de extinción de incendios que fue trasladado este lunes a A Coruña por el incendio forestal que se produjo en la parroquia de San Clodio, en Ribas de Sil (Lugo), continúa grave aunque estable, informan a Efe fuentes sanitarias.
Cinco personas resultaron heridas, cuatro de carácter leve, cuando trabajaban en la extinción del fuego y el más grave fue trasladado en helicóptero al Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC).
Ingresó con quemaduras de segundo grado profundas y de tercer grados que afectan a entre un veinticinco y un treinta por ciento de su cuerpo, en especial a brazos, piernas y cara.
El pronóstico este lunes era grave y las mismas fuentes sanitarias detallan que este martes "no hay cambios" pues continúa "estable" mientras está ingresado en la unidad de quemados del CHUAC.