Un incendio en Barcelona obliga a desalojar una urbanización

Los Bomberos de la Generalitat trabajan en la extinción de un incendio de vegetación que se ha desatado esta tarde a las 19.00 horas en el monte Sant Silvestre, próximo a la urbanización Selva Negra Catalana de Vallirana (Barcelona).

Según han informado los Bomberos de la Generalitat,
una cuarentena de vehículos terrestres y ocho medios aéreos trabajan para apagar el incendio, que sigue avanzando empujado por el viento en un municipio donde hoy se han registrado una de las temperaturas más altas de Cataluña, cercana a los 37 grados.

Los Mossos d'Esquadra han tenido que evacuar a los vecinos que residen en las dos calles de la urbanización, debido a la proximidad del incendio.

Según han informado los Bomberos de la Generalitat, en un principio los servicios de emergencia habían recomendado a los vecinos de las urbanizaciones cercanas al incendio que permanecieran en sus casas, pero el avance de las llamas ha obligado finalmente a evacuar varias viviendas de las calles Madrid y Moreneta de la urbanización Vallirana Park.

El resto de los vecinos de las viviendas próximas a la zona del fuego permanecen confinados en sus casas por recomendación de los servicios de emergencias.

Además, el incendio ha movilizado a 18 patrullas de los Mossos d'Esquadra, así como efectivos de la Policía Local, del Cuerpo de Agentes Rurales y de las Agrupaciones de Defensa Forestal del Baix Llobregat.

Esta mañana Protección Civil de la Generalitat ha activado en fase de pre-alerta el plan especial de emergencias por incendios forestales Infocat ante el alto riesgo de que puedan iniciarse fuegos debido a las altas temperaturas y al viento.

No obstante, el Servicio Meteorológico pronostica lluvias para esta noche en casi toda Cataluña, lo que podría ayudar a la extinción del incendio desatado en Vallirana.

Por el momento, se desconoce el área afectada por las llamas, que están calcinando una zona de vegetación, aunque la principal preocupación de los servicios de emergencia es evitar que el fuego pueda alcanzar las dos urbanizaciones cercanas, donde residen entre 1.500 y 2.000 personas.

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