O Mulo delata a sus secuaces al considerar que le vendieron ante el juez

La aparición de un manuscrito de su puño y letra en el que explica los detalles del alijo da un vuelco al juicio que se celebra en la Audiencia ►Se espera que nueve de los 14 acusados confiesen este miércoles su participación en el intento de introducción de cuatro toneladas de cocaína

El día de Reyes de 2015, los especialistas antidroga de la Policía Nacional de Pontevedra entraron en la vivienda de Rafael Bugallo Piñeiro, O Mulo, ubicada en el barrio cambadés de O Corvillón. Allí detuvieron al narcotraficante más buscado de Europa por su relación con la introducción de ingentes cantidades de cocaína a través de barcos pesqueros. Felo (el segundo apodo conocido de O Mulo) estaba agazapado en un zulo que había mandado construir detrás de una librería, al más puro estilo hollywoodiense. En aquella ocasión se le atribuía la organización de un alijo de 1.500 kilos de cocaína que se dirigían a Galicia a bordo del Coral I, unos hechos por los que a día de hoy permanece en prisión. En el marco del registro efectuado en la mansión del capo, los agentes hallaron un mapa sobre el lugar en el que se iba a producir el transbordo de la droga, pero también dieron con un documento que no esperaban. Se trataba de un manuscrito de su puño y letra, con una caligrafía más que aceptable, aunque con errores ortográficos. En él, O Mulo relata con todo lujo de detalles la participación de sus principales colaboradores en los hechos que se juzgan estos días en la Audiencia Provincial de Pontevedra. Explica la labor que debían realizar muchos de ellos en el seno de su organización, con nombres y apellidos, como el de José Luis Devesa, conocido por patronear (en al menos otra ocasión) el pesquero Ratonero con varias toneladas de cocaína en su interior, o el de Fernando Rafael Prado Rey, uno de los encargados de manejar las planeadoras. Este periódico ha tenido acceso a los detalles del documento, en el que Rafael Bugallo Piñeiro viene a decir que sus secuaces le han vendido ante el juez instructor, motivo por el cual explica la participación de cada uno de ellos en los mismos.

El citado manuscrito fue la gran sorpresa de la segunda jornada del juicio por el alijo de unas cuatro toneladas de cocaína que la banda de O Mulo pretendió introducir en las Rías Baixas en agosto de 2008 a través de una planeadora que apareció en llamas en A Lanzada. El fiscal Antidroga, Pablo Varela, explicó que el documento fue aportado a autos durante el año 2015, en cuanto se tuvo constancia de su existencia. Sin embargo, tal y como explicó el propio presidente de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra, la mayor parte de los letrados de los investigados desconocían su existencia. José Juan Barreiro les concedió un receso para que analizasen lo que O Mulo relataba. Una hora después, todos ellos tenían claro que sus estrategias debían modificarse por completo, dado que el manuscrito era auténtico y a través de él se acredita la participación en los hechos de al menos nueve de los 14 acusados.

GOLPE DE TIMÓN. El golpe de timón dado por la acusación servirá para que la vista oral se agilice (se esperaba que no finalizase hasta mediados del mes de junio), dado que los acusados sobre los que pesa la nueva carga probatoria reconocerán, salvo sorpresa, los hechos que se les atribuyen, en aras de obtener los beneficios de la circunstancia atenuante de confesión tardía, lo que conlleva una reducción en la pena que les será impuesta. En esta tesitura se hallan los citados Devesa, Prado, Bugallo Piñeiro y Búa Padín, entre otros, o lo que es lo mismo, los peces gordos de la organización criminal que dirigía el narcotraficante cambadés.

No se espera la confesión por parte de cuatro de los individuos que se sientan desde el lunes en el banquillo de los acusados, pues sus representantes legales siguen manteniendo que su participación en los hechos que se les atribuyen no está acreditada.

Todo ello obligó al tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia a dictar un nuevo aplazamiento de la vista (que continúa este miércoles) para que cada uno de los letrados pueda analizar con tranquilidad el manuscrito y actuar en consecuencia.

CUESTIONES PREVIAS. Los magistrados sí adoptaron posturas definitivas en relación con las cuestiones previas planteadas por las partes en la primera jornada del juicio. Así, en cuanto a la solicitud de nulidad de las actuaciones planteada por la integridad de los abogados defensores, Barreiro Prado señaló que decidirá en la sentencia, algo inevitable debido a la complejidad y a la cantidad de hechos que deben ser perfectamente motivados.

Sobre la cuestión de competencia que invocó uno de los letrados, señalando que la Audiencia de Pontevedra no tiene jurisdicción para enjuiciar un asunto internacional como el actual, el tribunal se declaró competente al amparo de la jurisprudencia del Supremo y ante el hecho de que no está acreditado que la droga incautada fuese a tener un destino distinto al de la provincia pontevedresa.

Por último, y sin oposición de ninguna de las partes en litigio, la Sección Segunda ordenó la deducción de testimonio para la apertura de una pieza separada que servirá para juzgar a Jorge Cono, uno de los sudamericanos de la operación (conocido por su presencia habitual en relación con los narcos gallegos),que decidió no presentarse en el juicio. Cono responderá ante la Justicia cuando sea localizado por las autoridades policiales, que dictarán una orden internacional de busca y captura.

Para la jornada de este miércoles se espera una sesión plenaria de lo más interesante, pues será el turno de los procesados. El primero en declarar será Rafael Bugallo Piñeiro, que responderá a las preguntas del fiscal Antidroga y de los letrados presentes en el estrado. A continuación tendrán su oportunidad de explicarse sus supuestos colaboradores.

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