Un presunto islamista armado toma una cafetería de Sidney con rehenes dentro

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Un hombre armado tomó hoy una popular cafetería del centro financiero de Sídney y mantiene cautivo a un número "no superior a 30 rehenes" en una acción que se atribuye a "motivaciones políticas", pero que se ha evitado calificar de ataque terrorista.

"Es profundamente estremecedor que gente inocente sea retenida como rehén por una persona que reivindica motivaciones políticas", señaló el primer ministro australiano, Tony Abbott, desde una comisaría donde sigue los progresos de la operación de rescate.

Las Fuerzas de Seguridad australianas han sido desplegadas a lo largo de la metrópoli a raíz de que se informara que el varón, de unos 40 años de edad, había tomado como rehenes a varias decenas de personas a primeras horas de la mañana.

Policías y miembros de la brigada de desactivación de explosivos rodean el establecimiento Lindt Chocolate Cafe, situado en la zona financiera Martin Place de la ciudad australiana, donde el secuestrador mantiene cautivos a parte de la clientela y trabajadores.

El primer ministro australiano evitó en sus dos intervenciones televisadas referirse al "preocupante" suceso como un acto de terrorismo. Tras siete horas encerrados cinco rehenes lograron salir del local, aunque las autoridades no aclararon si se trata de una huida o fueron liberados por el secuestrador al aludir a detalles "operacionales".

La portavoz de la Policía del estado de Nueva Gales del Sur, Catherine Burn, sí remarco que "no se tiene información de que alguna persona haya resultado herida hasta el momento" y añadió que los negociadores de la Policía han contactado en diversas formas con este hombre armado. "Tenemos numerosos policías analizando quién es esta persona y cuáles son sus motivaciones", enfatizó Burn, al insistir en que se busca una "resolución pacífica".

No obstante, la información sobre la operación "en curso" es guardada con celo por las autoridades, quien han contabilizado un número "no superior a 30 rehenes".

Por otra parte, varias emisoras locales se hacen eco de unos rumores no confirmados de que el secuestrador ha colocado artefactos explosivos en diversos lugares de Sídney. "De momento no se han localizado paquetes ni mochilas sospechosas. Responderemos a otras reclamaciones, pero de momento tenemos la situación centrada en un solo lugar (el del secuestro)", declaró Burn.

Durante las primeras imágenes transmitidas por las cadenas de televisión se vio como dos rehenes sostenían una bandera negra con una inscripción en árabe que fue traducida como: No hay otro Dios que Alá y Mahoma es el único mensajero de Dios.

Sin embargo se descartó que la bandera pertenezca a la milicia yihadista del Estado Islámico, según reporta la cadena local ABC.

A raíz del operativo se han evacuado varios edificios aledaños al café como la sede del Canal 7, las salas criminales del Tribunal Supremo de Nueva Gales del Sur, así como la emblemática Casa de la Ópera, entre otros.

El consulado estadounidense en Sídney, que está cerca de Martin Place, cerró sus puertas y pidió a sus ciudadanos mantener un alto grado de precaución.

La policía evita el acceso a las calles aledañas al local y ha clausurado de manera temporal la estación de tren cercana a Martin Place, mientras que el tráfico aéreo ha sido desviado para no sobrevolar la zona.

Los líderes islámicos de Australia condenaron estos sucesos, que coinciden con la detención de un hombre por supuestos vínculos con organizaciones terroristas, también en la ciudad de Sídney.

En septiembre pasado, las autoridades australianas elevaron la alerta terrorista a alto ante la posibilidad de ataques terroristas a cargo de una sola persona, pequeños grupos o grandes organizaciones.

Durante las últimas décadas, Australia ha mantenido una importante papel en las guerra de Irak, la intervención en Afganistán tras los atentados del 11-S y la actual lucha contra el Estado Islámico en Siria e Irak.

Tales intervenciones y las amenazas de ataques islamistas en su territorio han provocado que el país oceánico endureciera este año sus leyes en materia de luchar antiterrorista.

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