La administración de Lotería número 1 de Sanxenxo llevaba casi una década viviendo con suma tranquilidad la jornada del Sorteo de Navidad. La suerte le era esquiva al puesto ubicado en la avenida de Madrid desde 2007, cuando repartió 750.000 euros gracias a las 15 series de un quinto premio.
Esa mala racha se truncó, al fin, a las 13.10 horas de este martes, cuando los niños de San Ildefonso cantaron el 89.023. Al igual que hace ocho años, de nuevo el quinto premio hacía sonreír a los clientes de Secundino Cholo Moldes, que despachó 5.760.000 euros mediante la venta de 96 billetes. Buena parte de los mismos fueron adquiridos por los propietarios de la Cafetería California, una de las más emblemáticas del casco urbano. La familia que regenta el establecimiento, situado en uno de los extremos del Paseo de Silgar, vendió 850 décimos agraciados, muchos de los cuales fueron comprados por vecinos, allegados y clientes habituales.
"Cando escoitei na tele que mencionaban o noso número púxenme tan feliz que nin sequera me decatei de que premio era"
Eugenio Castro y Clotilde Ferreiro llevan 27 años al frente del negocio. Fue esta última la primera en enterarse de la buena nueva. "Estaba na cociña e escoitei que na televisión mencionaban ese número. Sabía que o tiñamos e púxenme tan feliz que nin sequera me decatei de cal era o premio que nos tocara", señaló.
FELICITACIONES. El éxtasis de la buena nueva no alteró el horario de la cafetería, que abrió sus puertas a las 15.00 horas, como cualquier otro día. Con el paso de los minutos fueron llegando algunos de los compradores de los décimos agraciados, que no dudaron en sumarse a la improvisada fiesta, en la que no faltaron el cava ni el confeti.
Los dueños del negocio expresaron su agradecimiento por la cantidad de llamadas y mensajes recibidos a lo largo de toda la jornada. "Chamáronnos de Salamanca, Asturias, Ourense e Lugo. Estamos moi contentos", indicó Clotilde Ferreiro, que confirmó que "vendemos moitos décimos a xente que veranea aquí e que forma parte da nosa clientela habitual". Según sus cálculos, diez billetes fueron repartidos entre vecinos de Sanxenxo.
Tanto Clotilde como su marido albergaban la ilusión de que, este año sí, la suerte tocase a su puerta. "Tiñamos unha pequena esperanza, pero a verdade é que tería sido mellor que fose un dos tres primeiros premios", bromea. Con varios décimos en su poder, la pregunta es obvia. ¿Han pensado ya en qué van a invertir el premio? "Botaremos man dos cartos para vivir un pouquiño mellor", reconoce.
