POIO. La red principal de abastecimiento de aguas volvió ayer a dar un disgusto a los vecinos de la parroquia de San Xoán. Cerca de una treintena de viviendas y establecimientos cercanos a la PO-308 permanecieron durante más de seis horas sin poder disfrutar de este servicio, debido a una nueva avería registrada en la vetusta tubería.
El incidente se registró minutos antes de las 13.00 horas. El reventón se produjo a la altura de la sede de Gráficas Anduriña, en pleno casco urbano de la parroquia. A diferencia de otras ocasiones, en las que las roturas tuvieron lugar en el arcén, en esta ocasión los desperfectos se localizaron en plena calzada. La avería provocó que la carretera se llenase de agua, que alcanzó varios centímetros de altura en una de las cunetas, dificultando el paso para los peatones. La ruptura afectó también al pavimento de la PO-308, que deberá ser reformado la próxima semana.
Varios operarios de Aquagest se desplazaron hasta la avenida San Xoán para realizar las pertinentes tareas de reparación. La Policía Local de Poio se vio obligada a cortar la circulación en el carril que transcurre en sentido a Sanxenxo para facilitar los trabajos. Esto provocó algunas retenciones, especialmente durante primera hora de la tarde. En todo caso, el alcalde, Luciano Sobral, señaló que esta medida es temporal.
Malestar en Campelo. Por otro lado, el PP de Poio se hace eco de varias quejas expresadas por los vecinos de Campelo, que denuncian restricciones en el suministro cada vez que se produce una avería en localidades vecinas.
Los afectados señalan que «queremos un trato igualitario co resto das parroquias. Non podemos saír prexudicados cada vez que hai un problema noutro lugar».
